madrid/vitoria. La industria nuclear lo tiene claro. El Gobierno central debería "reconsiderar" su decisión de cerrar en julio de 2013 la planta de Garoña en las "actuales circunstancias socio-económicas". Es más, a su juicio, hay 1.000 puestos de trabajo que dependen de la continuidad del complejo atómico burgalés -conocido como el de las mil grietas por su edad y por los fallos registrados a lo largo de su andadura- y que agradecerían que el Ejecutivo liderado por Zapatero se animara a seguir la "línea" de otros vecinos del entorno, que han decidido prorrogar la vida de sus recintos de fisión.
En ese sentido, el director de Comunicación de Nuclenor -empresa participada al 50% por las eléctricas Iberdrola y Endesa y propietaria de Garoña-, Antonio Cornadó, defendió la "continuidad de Garoña en condiciones de seguridad" y aseguró que el recinto, ubicado a escasos metros de la muga entre Castilla y León y Álava, tiene la capacidad técnica para seguir operando más allá de la fecha límite impuesta desde el gabinete socialista en el Gobierno español.
Al respecto, recordó que otros países como Bélgica, Suecia, Suiza, Francia, Reino Unido, Estados Unidos y, el último caso, Alemania están "fomentando políticas de alargamiento de vida de las centrales nucleares que son viables".
A su juicio, ése es el caso de España, donde el informe técnico del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) "avala su continuidad -la de Garoña- por 10 años más". Por eso, explicó que este año se desarrollará desde Burgos a Madrid entre el 17 y el 25 de septiembre, la XV Maratón Nuclear Internacional, que es "una buena oportunidad para que el Gobierno recapacite sobre esa decisión sin ningún tipo de prejuicios, sino viendo con realismo la necesidad energética y social, como otros países. Garoña opera y operará en las mejores condiciones hasta el último día en que opere, sea 2013, 2020 ó 2030. Ésa es una condición necesaria y se están poniendo todos los medios para seguir operando en las mejores condiciones sea cual sea el plazo que de el gobierno para trabajar".
Además, apuntó que el cierre es "técnicamente reversible antes y después de 2013" y que "otra cosa es que políticamente el Gobierno diga que la decisión es irreversible". Por otro lado, comentó que el mejor pacto energético para él, "como ciudadano, sería uno equilibrado, como una dieta alimenticia, que tenga de todo sin prescindir de nada importante. En la energía es lo mismo".
Con estos fines, cerca de 400 deportistas de 15 países correrán los 350 kilómetros que separan la planta burgalesa y el Congreso de los Diputados de Madrid para reivindicar su continuidad y defender el uso pacífico de la energía nuclear. La actividad está organizada por el Consejo Mundial de Trabajadores de la Industria Nuclear (WONUC, por sus siglas en inglés) y llevaba tres años sin celebrarse en Europa. En esta ocasión, la ONG ha considerado que "ya tocaba" en España, después de 14 ediciones y, "sobre todo" por la limitación del Gobierno.