vitoria. Xabier Agirre dio ayer inicio al nuevo curso político en Álava durante una concurrida rueda de prensa posterior al primer Consejo de Diputados. Fueron muchos los asuntos que salieron a la palestra, aunque antes de dar paso a la maratón de preguntas de los medios de comunicación el diputado general reconoció que la recta final de esta legislatura se presenta especialmente "intensa" y con "mucho trabajo por delante" para su equipo. El difícil contexto económico, reflejado en los casi 20.000 parados con los que ya cuenta el territorio, o la cercanía de las próximas elecciones municipales y forales se encuentran detrás de esta reflexión. Unos comicios, según remarcó Agirre, que "condicionarán el clima político" de un territorio que "sigue en el centro de muchas estrategias electorales".
Uno de los asuntos más candentes a los que Agirre se enfrentará en las próximas semanas es la posibilidad de que Eusko Alkartasuna abandone su Gobierno, un asunto que sobrevuela por el Palacio de la Provincia desde que el pasado marzo estallase el caso De Miguel. Y más aún teniendo en cuenta que EA anunció a comienzos del verano su intención de revisar su presencia en el Ejecutivo foral al regreso de las vacaciones. Agirre, en este sentido, mostró su "deseo" de que los dos diputados de EA -Mikel Mintegi y Lorena López de Lacalle- acaben la legislatura dentro del gabinete.
Al menos a día de hoy, el líder jeltzale cree que ese anhelo se puede cumplir. "Los contactos con EA son diarios, y hasta ahora no hemos detectado ningún síntoma ni apunte de abandono; no hay indicios que hagan presagiar una ruptura de Gobierno o el abandono del Ejecutivo foral por parte de EA", insistió el diputado general.
En cualquier caso, Agirre recordó que la hipotética decisión de abandonar su equipo "competería" a la ejecutiva de EA, que según contextualizó, "ha establecido una alianza con la izquierda abertzale histórica". A este respecto, apuntó que "ellos sabrán qué decisión van a adoptar en función de las estrategias que tengan establecidas".
Al guante lanzado a la formación responsable de los departamentos forales de Medio Ambiente y Cultura también se unió otro dirigido al PSE, a cuenta de la inminente negociación de los Presupuestos de cara al ejercicio 2011. De esta forma, Agirre reafirmó al partido de Txarli Prieto como su "socio preferente" en materia presupuestaria, independientemente de cómo se desarrolle en Madrid la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, aunque también mostró su disposición a hablar "con todos los grupos" representados en las Juntas alavesas. El diputado general reconoció, no obstante, que un acuerdo entre PNV y PSOE a nivel estatal "coadyuvaría" a pactar las Cuentas forales, pero al mismo tiempo valoró que esas negociaciones, "en principio, no tienen nada que ver o interferir" en lo que se hable en territorio alavés.
Con todo, Agirre recordó que antes de iniciar este proceso será necesario conocer el grado de endeudamiento autorizado para Euskadi, que deberá fijarse en la comisión mixta del concierto económico, como paso previo a que el Consejo Vasco de Finanzas establezca el reparto de esa deuda entre los distintos niveles institucionales.