vitoria. Uno de los objetivos principales del Departamento de Política Social de la Diputación es atender a los menores en situación de desprotección o con problemas de adaptación. Así se pudo comprobar con la polémica construcción del centro para menores extranjeros no acompañados (menas) Bideberri y también se vio hace algo más de un mes con la inauguración del renovado hogar Sansoheta, que duplicaba así su capacidad para favorecer una mayor atención. Sin embargo, éstos no son los únicos recursos forales para este colectivo. Otro de ellos es el centro de acogida y urgencias para adolescentes Ibaia, cuya gestión sale ahora a concurso.

El centro está dirigido a la atención integral de chavales que precisan de una intervención urgente derivada de una situación de desprotección socio-familiar. El lugar, ubicado en Abetxuko, cuenta con diez plazas para jóvenes de entre 12 y 18 años.

Este hogar, conocido antes como Bosco Etxea, estuvo dirigido en su día por los salesianos y este último ejercicio la concesión ha recaído en la asociación de hogares privados de ambiente familiar Nuevo Futuro. Una vez terminado el periodo de concesión correspondiente, la Diputación vuelve a sacar ahora la licitación para la contratación para la gestión de este servicio público.

Así las cosas, los interesados en hacerse cargo del día a día de este recurso de asistencia social cuentan con 15 días para presentar su solicitud en el registro del Instituto Foral de Bienestar Social, sito en la calle General Álava, 10. La duración de la vinculación será de un año y el presupuesto máximo del que dispondrán las empresas interesadas, 1.074.990,70 euros.

En principio, el centro Ibaia está destinado a cortas estancias ya que su objetivo es volver a integrar a sus usuarios en el núcleo familiar siempre que tal circunstancia sea posible. Durante su residencia en este hogar se analiza la situación personal, social y familiar del menor y se diagnostica el tipo de respuesta que precisan. Los chavales permanecen atendidos mientras se gestiona la medida de apoyo o sustitución familiar requerida por sus necesidades.

Claro que, a pesar de que el objetivo es que los jóvenes no permanezcan grandes temporadas en el hogar, en aquellos casos en que pudiera resultar beneficioso para el adolescente, este centro podrá ofrecer atención residencial en períodos de tiempo más amplios que los destinados a la valoración. Esta situación se observa en menores para los que se considera beneficioso un proceso de preparación para una vida más autónoma o como fase puente para el retorno al hogar familiar.