Vitoria. Alrededor de las 19.00 horas de ayer se apagó la última llama de esperanza. Un senderista, en busca de setas por un hayedo situado en las cercanías de la localidad alavesa de Barrio, descubrió el cuerpo sin vida de José Félix Chasco, el ertzaina desaparacido el pasado miércoles de agosto en Valdegovía cuando salió a pasear con su quad. El cuerpo, con síntomas evidentes de que llevaba varios días a la intemperie, se halló bajo su vehículo de llamativo color, con un fuerte golpe que, según apuntan las primeras hipótesis, le segó la vida de forma instantánea.

Los primeros exámenes visuales de la zona del hallazgo apuntan a un trágico accidente como presumible causa de su muerte. La excesiva velocidad por una zona de campo abierto, sin un sendero marcado, pudo hacer que el quad volcara al levantarse sus ruedas delanteras y cayera hacia atrás encima de su ocupante. El vuelco pudo haber provocado la muerte inmediata del agente ya que quedó atrapado entre el vehículo y un árbol del bosque por el que transitaba.

El ertzaina de 47 años desapareció el pasado día 11, cuando realizaba una ruta en la localidad alavesa de Valdegovía con un vehículo todoterreno, un quad marca Suzuki, por un hayedo cercano a la localidad de Nograro. José Félix Chasco pasaba unos días de vacaciones en Tuesta, una pequeña localidad perteneciente al Ayuntamiento de Valdegovía, salió de su casa sobre las 17.00 horas del pasado miércoles para hacer una ruta con un quad, afición que practicaba habitualmente. Un familiar alertó a Sos Deiak 112 hacia las diez de la noche del mismo día 11 y, desde entonces, efectivos policiales, de Cruz Roja y voluntarios habían intentado localizarle por todos los medios a su alcance. El lunes, ante la falta de resultados, la Ertzaintza suspendió las tareas de búsqueda, aunque familiares y vecinos de Valdegovía no se dieron por vencidos y continuaron los trabajos de rastreo, coordinados por cazadores y guardas forestales de la zona.

Precisamente la Policía autónoma vasca reanudó ayer en la ribera del río Ebro su búsqueda ante la posibilidad de que cayera al agua con el quad que conducía, mientras que la familia del agente sigue con "muchísimas" esperanzas de localizarle vivo.

La hermana del agente, Montse Chasco, que desde primera hora de la mañana de ayer se encontraba en el Ayuntamiento de Valdegovía, recordaba entonces que el móvil de José Félix dio dos señales, primero en el repetidor de telefonía ubicado en el pico de Rodil y después en el de Peñarrubia, por lo que la búsqueda se había centrado en "ese triángulo".

En aquel momento todos mantenían la esperanza. Recordaban a su familar como "un MacGyver", capaz de improvisar cualquier artilugio para sobrevivir. Sin embargo, el cuerpo yacía en ese hayedo ubicado entre las localidades de Nograro y Barrio, en una zona de acceso complicado, sin senderos a la vista, y con el vehículo volcado de forma letal.