vitoria. La apuesta por la Formación Profesional en tiempos de crisis se confirma un año más como alternativa al Bachillerato. Un total de 4.735 personas se han matriculado para cursar un ciclo de grado medio o superior en los centros educativos alaveses a partir de septiembre, lo que supone un crecimiento superior al 3% con respecto al año pasado.

La tendencia al alza de este tipo de estudios tiene su reflejo en los datos provisionales de matrícula que maneja el Departamento vasco de Educación para el curso académico 2010-2011. Éstos revelan que en los últimos cinco años la confianza en la FP ha aumentado notablemente, con un repunte en las inscripciones del 9%, cifras que contrastan con las registradas en Bachillerato, que ha perdido un 15% de sus alumnos.

Los directores de los centros que imparten estas enseñanzas llevaban tiempo pronosticando un aumento de demanda, y sus sospechas parecen haberse confirmado. El elevado índice de desempleo ha hecho que muchos jóvenes, y los que no lo son tanto, hayan vuelto a las aulas para formarse mejor y competir por un empleo cualificado.

Al mismo tiempo, pese al aumento del desempleo, las empresas vascas aseguran tener dificultades para encontrar trabajadores preparados. La asociación de centros de Formación Profesional de iniciativa social, Hetel, advierte de que el mayor problema se dará a medio plazo, en torno a 2015. Se calcula que entonces la mitad de los puestos de trabajo que se oferten pueden quedar desiertos. La falta de relevo generacional es, por lo tanto, una cuestión que preocupa y mucho a los empresarios, y así se lo han hecho saber a los responsables de Educación, y es que por cada persona que salga del mercado de trabajo sólo entrarán 0,6.

Los ciclos de FP gozan de un índice de ocupación bastante bueno. La crisis también ha pasado factura a los titulados en este tipo de enseñanzas, aunque se calcula que ocho de cada diez jóvenes que finalizaron los estudios hace dos años están trabajando actualmente. La mayor demanda de empleo proviene de empresas que requieren personal con un perfil más técnico. Sólo el 12% de las contrataciones registradas en la CAV corresponde a titulados universitarios, mientras que el 19% va a parar a estudiantes de FP. Las especialidades con mayor tasa de ocupación laboral suelen ser las de mantenimiento de servicios de producción (87%), fabricación mecánica (86,2%), electricidad, electrónica y construcción, todas ellas con un nivel de inserción del 85,7%.