Madrid. La Conferencia Episcopal Española (CEE) aseguró ayer que cada euro que se invierte en la Iglesia católica revierte a la sociedad multiplicado por 2,73 en su servicio equivalente en el mercado. Así se recoge en la Memoria justificativa de actividades del ejercicio 2008, que presentó ayer el vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE, Fernando Jiménez Barriocanal.

Mientras que el pasado año la Iglesia recaudó 253 millones de euros procedentes de las 7.195.155 declaraciones de la renta, correspondientes al ejercicio fiscal de 2008, que asignaron a favor de la institución.

El gerente de la CEE señaló que cuando se habló de que la actividad desplegada por la Iglesia en el ámbito pastoral, educativo, cultural y asistencial suponía un ahorro de más de 30.000 millones de euros a las arcas estatales "no se estaba diciendo ningún disparate", si bien eludió "dar una cifra mágica" sobre ese ahorro.

La Memoria refleja también que la actividad educativa desarrollada por la Iglesia en los 6.041 centros escolares católicos -incluidos los concertados-, que dan cobertura a 1.370.151 alumnos, supone un ahorro al Estado de 4.148 millones de euros.

Jiménez Barriocanal aseguró, además, que "no es pretencioso decir" que una tercera parte de los ingresos procedentes del turismo cultural provienen de la colaboración que presta la Iglesia a través de su patrimonio, ya que uno de cada tres monumentos en España son propiedad de esta institución. Precisamente, la Iglesia desembolsa en torno a los 150 millones de euros al año para el mantenimiento de los templos, si bien el gerente de la CEE agradeció la colaboración del Gobierno, a través del programa del 1% cultural, y de las aportaciones de las comunidades autónomas.

De la "inmensa labor asistencial" de la Iglesia, a la que se destinan 2.764.719 euros, destacó los 68 centros dedicados a víctimas de la violencia machista o ex prostitutas, que acogen a 6.114 mujeres, y los 870.409 "pobres" que están comiendo y vistiendo gracias a la Iglesia. En este sentido, el representante de la CEE aseguró que la crisis ha incrementado "exponencialmente" las necesidades de los más desfavorecidos y en muchos casos se están doblando los beneficiarios que reciben ayuda de las instituciones católicas.