BILBAO. Por medio de un comunicado, el sindicato mayoritario del País Vasco ha considerado que a pesar de las modificaciones introducidas en el texto, "la razón de ser y la intencionalidad del documento sigue siendo las mismas que antes".
Para ELA, el Gobierno vasco ha vuelto a actuar "con total opacidad y sin apenas contar con la comunidad educativa directamente afectada" por el documento, en el que "se sigue haciendo un uso político de la educación con fines partidistas", según el sindicato.
En su opinión, el contenido del texto contiene "una visión parcial y unilateral del conflicto que sufrimos en Euskal Herria y de sus consecuencias".
Según ELA, "aunque la nueva versión trata de completar y vestir el documento con referencias más amplias a los derechos humanos y a las diferentes víctimas, el plan está centrado en una lectura unilateral de la violencia y el terrorismo, y está dirigido fundamentalmente al reconocimiento de las víctimas de ETA y a hacerlas presentes en las aulas".
Para la central nacionalista, es "inadmisible la acusación de 'neutralidad' o 'claudicación moral' ante el terrorismo y la sospecha sobre el trabajo de su deslegitimación que el documento vierte sobre los y las profesionales del ámbito de la educación y de la sociedad vasca en general".
El sindicato ha insistido en que los profesores trabajan en la defensa de los derechos humanos y "en la deslegitimación de cualquier tipo de violencia y en la paz".
Para ELA, el plan "utiliza la escuela como instrumento para imponer y extender su visión y su proyecto ideológico".
En su opinión, "lejos de promover la convivencia en los centros educativos y de ser un instrumento para el entendimiento, la reconciliación y la paz, polariza la sociedad y la escuela y convierte a esta última en fuente de conflicto".
El sindicato ha exigido al Gobierno vasco que retire el documento presentado y elabore una nueva propuesta, contando con los agentes implicados.
ELA reclama que esa propuesta sea "una profunda reflexión sobre todos los derechos humanos, cualquier conculcación de los mismos, el reconocimiento de todas las víctimas y de su sufrimiento y que posibilite abrir caminos hacia la reconciliación y la paz en la sociedad vasca".