MADRID. Representantes de administraciones de loterías se han concentrado hoy frente al Ministerio de Hacienda para entregar a la ministra, Elena Salgado, una carta en la que exigen al Gobierno que paralice la reforma del sector y elabore una Ley de Juego Público que evite su "privatización".

Los loteros han convocado hoy el cierre de sus establecimientos, unos 4.000 en toda España, el primero en 250 años de historia de la lotería, como medida de presión para que la reforma no se lleve a efecto.

En la carta, los loteros solicitan la creación de un órgano de particiación y negociación en el que estén presentes sus representantes, porque "no se puede privatizar un bien público" ha explicado Manuel Izquierdo, presidente de la Mesa de Asociaciones de las Administraciones de Loterías y de ANAPAL, una de ellas.

Izquierdo ha destacado que el Gobierno "no ha informado a los ciudadanos, auténticos dueños de los juegos del Estado" de las reformas que "convertirán la lotería de billetes en una lotería de ticket y máquinas, destruyendo así la mejor del mundo".

"Los modelos de explotación privada -ha añadido Manuel Izquierdo- se han ensayado en otros países de Europa y son nueve veces menos productivos que el nuestro". Según sus estimaciones, el cierre ha sido secundado por el 70 por ciento de sus compañeros.

La Mesa de Asociaciones ha destacado que, debido a la legislación vigente, del año 1959, las administraciones de loterías no pueden ir a la huelga, razón por la cual se han visto "obligadas" a convocar un "cierre condicional, intermitente y transitorio" hasta que el Gobierno les escuche, ha explicado Izquierdo.

Por este motivo, "hemos aconsejado a los 12.000 compañeros convocados que fueran a las administraciones esta mañana", ha aclarado el portavoz, "y estén allí, cerrados al público y trabajando de forma interna".

Junto a los representantes de los loteros se han concentrado también algunos trabajadores que, como Ángela Nuñez, de la administración de la localidad madrileña de Villaviciosa, ha asegurado que está "luchando para defender su puesto de trabajo", porque con las reformas "se perderá la profesionalización de los trabajadores y la tradición española".

"No hay pastel para todos", dijo esta trabajadora, quien también se preguntaba: "si el Gobierno vende la gestión de la lotería y reduce los beneficios que ésta reporta a las arcas del Estado, "¿de dónde va a salir el dinero que suplante estos ingresos? ¿de los ciudadanos?".