RÍO DE JANEIRO. Se trata de Luiz Marques Barbosa, de 83 años, acusado de haber abusado sexualmente de monaguillos menores de edad y que hasta el mes pasado era el párroco de la iglesia de San José en Arapiraca, la segunda ciudad del estado de Alagoas, en el nordeste del país.

"La orden de detención fue solicitada por la Fiscalía y autorizada por la Justicia debido a que Marques Barbosa solicitó recientemente un pasaporte, y a otros indicios de que puede intentar huir", dijo a Efe la jefa de la Comisaría para la Mujer de la Policía Civil en Maceió, María Angelita Sousa, responsable de la detención y la investigación.

La comisaria agregó que el religioso fue detenido la noche del domingo, poco después de que fuese interrogado por una comisión del Congreso que investiga casos de pederastia y que viajó hasta Arapiraca para conocer más detalles sobre este caso.

La Policía también detuvo, por instrucciones de los integrantes de la comisión parlamentaria, al conductor y a la secretaria de Marques Barbosa, acusados de haber mentido en el interrogatorio al que fueron sometidos y de desacato a los legisladores.

El escándalo de pederastia en Arapiraca estalló a mediados de marzo, cuando una red de televisión divulgó imágenes grabadas por una de las víctimas en las que se ve a Barbosa Marques teniendo relaciones sexuales con un monaguillo.

Al menos tres acólitos han denunciado que durante años fueron víctimas de repetidos abusos sexuales por parte de los religiosos y que comenzaron cuando aún eran menores de edad.

El arzobispo de Penado, Valerio Breda, inmediatamente suspendió a los sacerdotes de sus funciones eclesiales, abrió un proceso administrativo previsto por el Código Canónigo y se desplazó hasta Arapiraca para anunciar las sustituciones y leer una carta en una misa dominical en la que se declaró avergonzado de los hechos.

Además de Marques Barbosa, también son investigados Raimundo Gomes, que era párroco de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, y el sacerdote Edilson Duarte, que trabajaba como coordinador de la catedral de Nuestra Señora del Buen Consejo.

El vídeo exhibido en la televisión muestra a Barbosa Marques practicando sexo oral con uno de sus monaguillos, que hoy tiene 22 años, en la habitación del párroco y con un altar al fondo. Los abogados del religioso alegan que esa relación sexual fue consentida y con un mayor de edad, y acusan a los monaguillos de haber grabado los vídeos para exigirle al sacerdote el pago de cinco millones de reales (unos 2,8 millones de dólares) a cambio de no divulgarlos.

Según la comisaria responsable de la investigación, Barbosa Marques permanecerá en una celda especial de un cuartel de la Policía Militar debido a que tiene derecho a ese beneficio por haber sido capellán con cargos militares.