vitoria. El pasado 23 de marzo, cuando el consejero vasco de Sanidad, Rafael Bengoa, presentó públicamente el proyecto de reorganización hospitalaria acompañado por Patxi Lazcoz, una declaración predominó sobre el resto. Y no partió precisamente de Bengoa, sino del primer edil vitoriano, quien aseguró que la venta de los terrenos liberados junto a Santiago tras su conversión en un centro para enfermos crónicos serviría, además de para financiar parte de los 120 millones de euros del proyecto, para dotar a la zona de usos residenciales y un pequeño centro cívico.
Las reacciones no se hicieron esperar, y desde el centro de la calle Olaguíbel no tardó en calificarse esta operación como un "pelotazo urbanístico". Tres días después, ante el revuelo generado, Bengoa rectificó al alcalde diciendo que el uso futuro de esos terrenos no estaba decidido y que las ideas planteadas por Lazcoz eran "pura teoría y falsas". El alcalde, poco después, rebajó la tensión asegurando que había apuntado al hablar de los pisos y el centro cívico "a la opción más lógica".
Ayer, esta polémica se reavivó en la comisión municipal de Urbanismo y Lazcoz reiteró que su planteamiento sólo fue "una propuesta", algo que constituye una "obligación" para cualquier representante público. "¿Es un imprudente o hace el ridículo quien lanza una propuesta u opina libremente?", se preguntó el primer edil. "Espero que no se niegue a este Gobierno la capacidad de manifestar y proponer", prosiguió.
La decisión definitiva sobre los usos que se dará a estos "espacios de oportunidad" deberá partir, por tanto, del propio Pleno municipal en el plazo aproximado de cinco años y fruto del "entendimiento". En otras palabras, durante la siguiente legislatura, o incluso dentro de dos. Lazcoz, asimismo, avanzó que "va a seguir habiendo Hospital Santiago sí o sí, aunque con una nueva dimensión", y aseguró que el edificio colindante a la calle Paz no se lo imagina "derribado" sino "reutilizado"; por otro lado, la parte más antigua del hospital, que conforma su pabellón central, "está catalogada y protegida", por lo que también descartó que vaya a desaparecer de su lugar.
La oposición en bloque censuró la actitud del alcalde al pronosticar la utilización de estos terrenos. José Navas (EB), el más incisivo junto con el popular Javier Maroto, calificó por ejemplo la "incontinencia verbal" del alcalde como "irresponsable" y que conduce "al ridículo más espantoso".