bruselas. La Comisión Europea (CE) advirtió ayer a España de que no debe tolerar el empadronamiento de un inmigrante sin papeles y recalcó que una vez que tenga conocimiento de la presencia de personas en situación irregular debe iniciar los procedimientos de retorno o regularización.
La comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, así lo señaló en respuesta a una pregunta del eurodiputado de CiU Ramón Tremosa sobre la legalidad de la propuesta del Ayuntamiento de Vic (Barcelona), que se enfrentó al Gobierno central al anunciar que se negaría a empadronar a los inmigrantes en situación irregular, aunque posteriormente no se llevo a la práctica.
Según Malmström, "las autoridades españolas, una vez que tienen conocimiento de la presencia en su territorio de una persona de otro país que se encuentre en situación irregular, ya no son libres para tolerar esta situación sin iniciar los procedimientos de retorno o poner en marcha procedimientos para concederle el derecho a permanecer en su territorio" comentaba. Esa obligación figura en una directiva de 2008 aprobada por el Parlamento Europeo y los Estados miembros para "reducir las zonas grises, evitar la explotación de las personas en situación irregular y mejorar la seguridad jurídica de todas las partes implicadas", subrayó la comisaria.
Malmström aclara que los países pueden determinar a qué nivel administrativo (local, regional o federal) se toman esas decisiones sobre el retorno o la regularización, pero insiste en que en cualquier caso es el Estado el que es "responsable ante la UE de la correcta aplicación de la directiva". Bruselas, sin embargo, "no está en situación de tomar medidas formales" para obligar a los países de la UE a cumplir con esa norma, pues tienen hasta el 24 de diciembre de este año para incorporarla a sus legislaciones nacionales. Sin embargo, "incita a todos los Estados miembros, incluida España, a velar por el cumplimiento de las normas fijadas en la directiva tan pronto como sea posible", señaló Malmström.
El alcalde de Vic (Barcelona), Josep María Vila d"Abadal (CiU), comunicará "sin miedo" a la Delegación del Gobierno en Cataluña los casos de inmigrantes sin papeles después de que la UE avalara su propuesta. Nuestra decisión fue transparente y honrada" y no es "ético" empadronar a inmigrantes que no tienen permiso de trabajo y que por lo tanto son presa fácil de la explotación.