CIUDAD DEL VATICANO. El Vaticano explicó hoy que el reverendo Lawrence C. Murphy, un sacerdote de la Archidiócesis de Milwaukee que abusó sexualmente de unos 200 menores sordos, no fue castigado ya que cuando supo del caso habían pasado 20 años y el religioso estaba muy enfermo.

El portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, en unas declaraciones que fueron difundidas a la prensa, recuerda el "terrible sufrimiento de las víctimas" y asegura que Murphy "violó la ley y, lo que es más importante la confianza que sus víctimas habían puesto en él".

Las declaraciones que Lombardi remitió son las que envió previamente al diario estadounidense "The New York Times", que informó hoy en su página web que las máximas autoridades del Vaticano, incluido el futuro Papa Benedicto XVI, encubrieron al sacerdote estadounidense en un caso de pederastia.

El periódico utiliza unos documentos que proceden de la causa judicial abierta contra el reverendo Lawrence C. Murphy, que trabajó durante más de 20 años, entre 1950 y 1974, en una escuela para niños sordos de Wisconsin.