El primado de la Iglesia Católica irlandesa pidió ayer perdón por haber ocultado el caso de abusos de menores cometidos por un sacerdote pederasta en los años 70. La declaración coincidió con el anuncio del papa Benedicto XVI de que enviará la carta que prometió a los católicos irlandeses en la que les informará de las iniciativas para responder a los casos de abusos sexuales de curas irlandeses a niños.