madrid. Médicos, enfermeros y farmacéuticos pidieron ayer al Ministerio de Sanidad "acelerar" el endurecimiento de la ley del tabaco, priorizando "las razones sanitarias sobre las políticas y económicas" que están haciendo que el proceso avance "con lentitud insoportable" y que podrían paralizarlo.

Así lo manifestó el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, en nombre de odontólogos, psicólogos, farmacéuticos y enfermeros, en una rueda de prensa organizada en por el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT). Según Rodríguez Sendín, ampliar los espacios sin humo "no es política, es sanidad". Por ello, pide "honestidad" a los dirigentes políticos en el cumplimiento de sus promesas en este sentido, ya que "lo contrario sólo tendría la definición de corrupción".

"Cuando se pierde sensibilidad ética, sabiendo lo que sabemos de los efectos del tabaco, sobre todo sobre los fumadores pasivos, no es aceptable moralmente obligarles a fumar por razones políticas o económicas (...) es fundamental separar razones sanitarias de las que causan que esto no siga adelante o que vaya con una lentitud insoportable", sentenció.

en vigor en 2010 Como se sabe, el Ministerio de Sanidad ha anunciado, en boca de su titular, Trinidad Jiménez, que a lo largo de 2010 endurecerá la actual normativa que rige sobre el consumo de tabaco en especial en los espacios públicos como bares y restaurantes. Así y respecto a la oposición de los hosteleros a la ampliación de los espacios públicos sin humo, el presidente de la OMC negó que la nueva norma se vaya a traducir en pérdidas, y advirtió de que "no está justificado" que siga muriendo gente a causa del tabaco para que funcione un negocio; ni que nadie, por ser trabajador del sector, tenga que "fumar a la fuerza". "No se le puede poner precio a las muertes", acotó. Según la vicepresidenta del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, María Ángeles Planchuelo, cada día 142 personas mueren por ser fumadores voluntarios y seis las personas que mueren cada día por respirar aire contaminado con humo de tabaco. Además, en la actualidad los 800.000 trabajadores de la hostelería están "obligados a tener un riesgo de desarrollar cáncer de pulmón un 50% mayor que el resto de trabajadores que están protegidos ya", concluyó Planchuelo.