laguardia. El palacio Samaniego de Laguardia se convirtió el miércoles por la tarde en un cónclave de paladares exquisitos para asistir a las catas comentadas de maridaje entre el queso Idiazabal y el txakoli de Olaberria, una actividad organizada en el marco de la semana en la que esos productos, así como el vino y el aceite de Rioja y la miel de Montaña Alavesa se están hermanando en unas sesiones gastronómicas y culturales.

Las sesiones de trabajo habían comenzado en la noche del martes, cuando tras más de tres horas de andar entre cacharros en el restaurante el Medoc Alavés, del Hotel Villa de Laguardia, los chef de la comarca de Goierri Iban Mate, del restaurante Dolarea; Iker Markinez, del restaurante Kuko, e Ibon Kerejeta, del restaurante Guardi, apoyados por los profesionales del hotel comenzaron a sacar en formato de medias raciones los seis platos que habían elaborado, utilizando como base fundamental los productos mencionados. Entre los comensales, algo más de una veintena, se encontraban restauradores de la zona, empresarios de Montaña Alavesa, una representación del Ayuntamiento de Laguardia, encabezada por la alcaldesa y personalidades del mundo de la cultura y el turismo de Álava.

Cada uno de los platos fue explicado por su autor y, en algunos casos, apostillado por Alberto Alecha, impulsor del aceite de oliva virgen de Rioja Alavesa, que la próxima Semana Santa podrá anunciar la concesión del label de calidad a un aceite que se consolida como uno de los grandes de la gastronomía.

Tras la cena del martes, le llegó el turno a las catas comentadas en el palacio Samaniego sobre el queso de Idiazabal y el txakoli, vino este último que no tiene demasiada penetración en Rioja Alavesa por una cuestión de gustos y también por la falta de promoción entre los moles de visitantes que acuden cada año a esta comarca.

Por ello, entre los asistentes a este acto, hubo gurús dispuestos a sacrificar la glotonería en aras de una cata que buscaba las apreciaciones de los sentidos. Pero también los hubo que acudieron a disfrutar del queso Idiazabal, por el que hay verdadera pasión en Rioja Alavesa, como se apreció, y como se ve en los certámenes de Laguardia con label y en el propio comercio local.

En la segunda parte de la cata se cedió el protagonismo al aceite de oliva virgen que se elabora en la comarca. Alecha explicó las características de este producto y su versatilidad en la cocina y dirigió una cata comentada en la que muchas personas pudieron apreciar por vez primera todas las características del aceite siguiendo las sugerencias sensoriales que fue aportando el maestro de ceremonias.

Las dos últimas actividades tendrán lugar hoy y el domingo, aunque a lo largo de esta semana muchos restauradores de Rioja Alavesa ofrecen menús especiales de maridaje de estos productos. Hoy, actuaciones en torno al queso y al pastoreo.