granada. La excavación de las seis posibles fosas en el paraje de Alfacar, donde algunas investigaciones situaban los restos del poeta Federico García Lorca, ha culminado sin que se haya localizado ningún resto humano y con evidencias científicas de que "nunca hubo enterramientos en esa zona". Así lo reveló ayer la consejera andaluza de Justicia, Begoña Álvarez, en rueda de prensa para presentar un avance del informe final de las excavaciones.

Las evidencias científicas se sustentan en la distancia, de unos 40 centímetros, que hay entre la superficie de la zona explorada y la roca hallada durante las labores de excavación, que hace imposible la existencia en ese lugar de fosas porque "lo normal" es que éstas tengan un metro y medio de profundidad.

A eso se une el hecho de que no se ha hallado "ni un sólo hueso ni una esquirla", como tampoco casquillos de bala o restos de ropa, según la consejera, para quien el resultado de la excavación, realizado a petición de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Granada en nombre de familiares de algunos de los supuestamente fusilados junto a Lorca, "no es un fracaso", sino un "impulso" para seguir avanzando en la recuperación de la memoria.

desilusión de familiares Durante los trabajos de excavación, que culminaron el miércoles pasado y han sido llevados a cabo de forma manual cinco arqueólogos, se ha rastreado una superficie de 267,75 metros cuadrados y se han extraído 75,76 metros cúbicos de sedimentos. Francisco Galadí, nieto del banderillero anarquista Francisco Galadí Melgar, cuya familia es una de las que solicitó la apertura de las fosas de Alfacar (Granada), manifestó que se sienten "desilusionados" al conocer que no se han hallado restos.

Por su parte, Nieves García Catalán, que fue acogida desde pequeña por la familia del maestro Dióscoro Galindo, otro de los supuestamente enterrados junto a Federico García Lorca (asesinado hace 73 años, el 18 de agisto de 1936), recibió la noticia "como un jarro de agua fría". García, que pidió la apertura de la fosa, se ha mostró "totalmente perdida y decepcionada".

"Ese lugar y especialmente la sexta fosa que se ha abierto, es donde mi padre decía que estaba mi abuelo y donde le habían indicado que había sido enterrado desde el tercer día tras el fusilamiento", relató.