VALLADOLID. La Consejería de Educación aseguró hoy acatar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que ordena la retirada de símbolos religiosos del Colegio Público Macías Picavea, pero únicamente de aquellas aulas con alumnos cuyos padres hubieran solicitado dicha eliminación, y recordó que ella "ni quita ni pone crucifijos".

Fuentes autorizadas de la Consejería de Educación, en declaraciones a Europa Press, reiteraron que se trata de una polémica a resolver por los tribunales o el legislador, ya que en la actualidad no está prohibida la exhibición de crucifijos en los colegios, y, en consonancia con la postura mantenida en los últimos años, volvieron a incidir en que cualquier decisión al respecto es potestad de los consejos escolares, cuya autonomía aseguraron respetar.

"No nos molesta la presencia de crucifijos en las aulas", señalaron desde el departamento que dirige Juan José Mateos, al tiempo que recordaron que actualmente el Colegio Público Macías Picavea se encuentra desprovisto de cualquier simbología religiosa, ya que fue retirada durante la última Semana Santa.