vitoria. La crisis empieza a pasar factura y encima las subvenciones, para aquél que las haya solicitado, no terminan de llegar. Miles de jóvenes vascos siguen esperando pacientemente a recibir las ayudas al alquiler impulsadas hace casi dos años por el Gobierno de Zapatero. Los cobros acumulan retrasos de más de doce meses.
La llamada Renta Básica de Emancipación, que entró en vigor el 1 de enero de 2008, fue una medida muy bien acogida dentro de un colectivo con recursos escasos, que vio en ellas una oportunidad para poder abandonar la casa de los padres. Los requisitos que se exigían era tener entre 22 y 30 años de edad y poseer unos ingresos inferiores a los 22.000 euros brutos al año. Con estas condiciones, los beneficiarios recibirían una ayuda máxima de 210 euros al mes con la que poder pagar el alquiler de su vivienda.
Sin embargo, los retrasos en el cobro de estas ayudas están siendo muy habituales. En Álava, en la propia oficina de Bizilagun (Oficina del Servicio Público de Propiedad Horizontal y Arrendamientos Urbanos), ubicada en el Paseo de las Antillas, informan a los solicitantes que con motivo de la crisis económica pueden estar esperando "más de ocho meses" hasta empezar a recibir la primera suma. "No hay dinero", añaden. La realidad es que esta tardanza se está prolongando en algunos casos por más de un año.
Zuriñe Grisaleña, una gasteiztarra de 24 años, solicitó por primera vez las ayudas al alquiler en febrero de 2008. Durante sus siete meses de estancia en la vivienda que compartía con otras dos compañeras en la calle Gorbea no recibió ningún tipo de subvención, pese a que su solicitud había sido aceptada. Fue un año después, cuando se trasladó a otra casa frente a Artium, cuando empezó a cobrar las ayudas, también las que había ido acumulando en la etapa anterior. "Aun así, el cobro sigue siendo bastante irregular. Estoy tres meses sin recibir nada y luego me lo ingresan todo de golpe", explica.
En vista del deficiente funcionamiento de la Renta Básica de Emancipación, la actitud que recomiendan es no depender de los 210 euros al mes para hacer frente a la renta del piso. "Ya te avisan en la oficina que si en tus cálculos para pagar el alquiler está la ayuda, te olvides de ello", asegura Amaia Fernández. Esta joven solicitó la renta en julio y hasta octubre no recibió la carta de confirmación. "Todavía estoy esperando el primer ingreso", añade.