vitoria. Arranca el mes de diciembre y 2009 apura sus últimos coletazos, unas fechas que vendrán marcadas, obligatoria y tradicionalmente, por las compras de Navidad. Pero los comerciantes no sólo tendrán que ocuparse de vender y de envolver los artículos, también habrán de prestar un servicio adecuado a las expectativas de sus clientes si no quieren enfrentarse a las consabidas reclamaciones. El Departamento de Consumo del Gobierno Vasco y las oficinas de atención al usuario recibieron, a lo largo de todo el año pasado, un total de 3.091 quejas por parte de compradores alaveses, la mayor parte relacionadas con productos y servicios de telecomunicaciones. Los transportes van ganando terreno dentro de este campo y ya se han convertido en el segundo motivo de reclamación en el territorio.

El boom de los móviles y de los servicios de Internet, cuyas ventas se disparan por estas fechas, explican que la estrella de las reclamaciones alavesas sigan siendo las telecomunicaciones, con 630 quejas anuales. de acuerdo con los últimos datos ofrecidos este año por el Ejecutivo autonómico, le siguen, de lejos aunque ganando enteros año a año, los transportes, con 354 protestas ciudadanas. La venta y reparación de vehículos se aúpa hasta el tercer puesto de la lista con 255 demandas. También las deficiencias en los servicios bancarios suman una importante cantidad de enfados ciudadanos, con 20 reclamaciones. A pesar de la evidente distancia poblacional que separa a los diferentes territorios de la CAV, no resultaría aventurado sostener que los alaveses son, a tenor de los datos que maneja Consumo, los ciudadanos más conformistas o menos quejicosos, según se vea. Frente a las 11.742 reclamaciones tramitadas en Bizkaia a lo largo de todo el año pasado y a las 4.865 de los guipuzcoanos, en Álava tan sólo se presentaron 3.091.

MOTIVoS CONCRETOS En el caso de las reclamaciones vinculadas al sector de las telecomunicaciones, la mayor parte de las protestas de los usuarios estuvieron motivadas por problemas en las reparaciones y en la aplicación de las garantías de los productos. No obstante, no faltaron las reclamaciones por facturación indebida, bajas y altas fraudulentas, incumplimientos en las ofertas, fallos en el funcionamiento de Internet, falta de cobertura, errores en la línea, publicidad engañosa y problemas con la portabilidad de los números.

Dentro de las demandas relativas a los transportes, más de la mitad de ellas, concretamente un 64%, se centraron en el transporte aéreo. Las cancelaciones y los retrasos en los vuelos -además de los consabidos trastornos ocasionados por el temido overbooking-, fueron los argumentos más habituales para reclamar, seguidos por los problemas con el equipaje, tanto en lo tocante a pérdidas como a deterioros.

Por lo que respecta a la venta y reparación de vehículos, las garantías de las reparaciones realizadas y las reparaciones incorrectas se destacaron como la principal fuente de quebraderos de cabeza entre los consumidores. Una situación similar se vivió en el sector de la venta y reparación de electrodomésticos, donde además de los incumplimientos de garantías, la publicidad engañosa y las deficiencias en la información prestada fueron foco de numerosas controversias. Los servicios energéticos también generaron polémica.