Uno de los mayores problemas de salud física que sufren muchas personas es, sin duda, los dolores musculares por una mala postura. Esto ocurre por adoptar una posición inadecuada tras pasar horas y horas sentado ante el ordenador o la pantalla, afectando principalmente a la espalda y el cuello.
Pero, por suerte, combatir este problema es muy sencillo si se aplican pequeños cambios, relacionados con una buena organización del espacio de trabajo y una correcta higiene postural.
La postura, el punto de partida
Tal y como explica Mayo Clinic, centro médico líder a nivel mundial, los dolores posturales y musculares se pueden combatir siguiendo una serie de pautas.
La postura es la clave de todo para evitar molestias. Cuando se está sentado, la pantalla debe estar a la altura de los ojos; los hombros, relajados; los codos, en ángulo recto y apoyados, y los antebrazos sobre la mesa con las muñecas rectas.
Por otro lado, la espalda debe permanecer apoyada por completo en el respaldo de la silla, con las rodillas y las caderas alineadas. En cuanto a los pies, tienen que estar descansando en el suelo. O, si no, en un reposapiés.
La vista es otro aspecto a vigilar. Cada cierto tiempo es recomendable apartar la mirada de la pantalla y centrarla en un punto lejano. Con este gesto, los músculos visuales se relajan y podemos reducir el cansancio ocular.
Silla y escritorio: mucho más que muebles
Elegir una buena silla que garantice una buena postura es otro aspecto a considerar. Esta debe soportar las curvas de la columna vertebral y permitir que los pies se apoyen correctamente en el suelo para que todo el cuerpo pueda adoptar una posición natural.
Respecto al escritorio, tiene que haber suficiente espacio libre debajo para poder colocar las piernas. Por lo tanto, intenta despejar el alrededor para poder trabajar con libertad de movimiento y en condiciones, regulando la altura del mueble si hace falta.
También puedes optar por dejar un reposa muñecas u otros objetos que te sean de ayuda a la hora de descansar el cuerpo.
Teclado, ratón y monitor: una ubicación estratégica
El teclado del ordenador debe estar cara a cara, frente a frente, de la persona que lo utiliza, para que los hombros, el cuello y los brazos puedan estar bien alineados. Sobre el ratón, debe estar situado en uno de los laterales para evitar gestos forzados.
Y el monitor debe estar ubicado a una distancia de 50 a 100 centímetros. La parte superior de la pantalla tiene que estar a la altura de los ojos o, si no, ligeramente por debajo.
Moverse es esencial
Sin embargo, por muy bien preparado que está el entorno de trabajo, no es nada conveniente para la salud permanecer mucho tiempo en una misma postura. Para ello, nada mejor que levantarse y moverse cada ciertos periodos de tiempo para liberar la tensión acumulada.
Asimismo, es muy sano estirar los brazos, manos y dedos cada determinados intervalos de tiempo mientras se está sentado. Con estos movimientos, se mantiene el cuerpo activo y se reduce el riesgo de otros dolores causados por el sedentarismo.
