Síguenos en redes sociales:

Objetofilia: la atracción sexual y sentimental por los objetos

Hay a quien no solo le gusta poseer cosas, sino también enamorarse de ellas y convertirlas en sus objetos de deseo

Objetofilia: la atracción sexual y sentimental por los objetos

Se supone que el día de la boda es el día más feliz para una pareja. Aceptar que definitivamente quieres pasar el resto de tus días junto a esa persona. Si exceptuamos, está claro que sobre gustos y colores no se han escrito autores, cada uno tiene ciertas preferencias que pueden resultar insólitas para algunas mentes. 

A menudo se observa que las personas suelen defraudar, los animales raramente y los objetos, en especial, son los que están ahí para acompañarnos por mucho tiempo. No obstante, hay uniones que causan asombro: Hay personas a las que les gusta poseer objetos y que se enamoran perdidamente de ellos. Esto es llamativo cuando lo que desencadena el anhelo o la pasión es un objeto inanimado y termina en posesión.

Aunque le parezca muy chiflado, ellos llegan a mantener una relación y uno se pregunta cómo superan sus problemas de pareja si las cosas no piensan por sí mismas. Un fetichismo que va más allá de lo físico y que no dudaen llegar hasta el altar, simulando una ceremonia para afianzar lazos. La objetofilia y la sologamia son conceptos que causan controversias con tendencias en alza, aunque sin validez legal. Esta última varía desde el empoderamiento hasta las estructuras sociales clásicas para casarse.

Sologamia, tendencia en alza

Se ha abierto debate sobre la percepción de las relaciones, lossológamos buscan que su felicidad no dependa de otros, más que de uno mismo. Están exentos de un supuesto divorcio o de tener la clásica crisis de pareja. A todas luces se trata de un fenómeno internacional, donde está permitido autoregalarse anillos de compromiso, cartas de amor, flores y más. Así que amarse a uno mismo es el principio de una historia de amor eterno.

El caso más reciente ocurrió el pasado julio: Tres asturianas de Gijón decidieron casarse consigo mismas. Las ceremonias se han celebrado en el Hotel 1907 Villa, aunque el acto carece de valor legal, para ellas implica quererse por encima de todos.

Una parafilia que se convierte en objetofilia

Estas personas creen que estos objetos tienen alma, sentimientos, inteligencia, y que son capaces de comunicarse. Para ser más ilustrativo, resulta un trastorno poco común que crea un sentimiento innato a una cosa inanimada. Los expertos aluden a que se trata de un patrón parecido a una fobia, donde la mente bloquea cualquier suceso traumático y decide canalizar esa carga emocional hacia un objeto.

¿Imaginas que tu amiga quiere presentarte a su novio… y resulta que es el Muro de Berlín, un e-book o la Torre Eiffel? Estas son las parejas más desconcertantes que van más allá de lo habitual.

Riita Muro de Berlín 

Lo de Riita fue amor a primera vista en 1977. No recuerda exactamente qué fue lo que se dijeron en la primera cita, pero fue más que suficiente para que dos años después se casaran. Sin embargo, nadie le diría que el 9 de noviembre de 1989 acabaría su romance en un plomizo y nublado día. Para ella fue el momento más trágico de su vida porque el Muro de Berlín le brindó mucha seguridad y estabilidad al ver las líneas horizontales que le parecían muy sexys.

Erika La Torre Eiffel

Erika LaBrie es probablemente laobjectum más popular del mundo por mantener un affair con un arco de flechas. Más allá de su habilidad con la arquería, en 2007 anunció su compromiso con la Torre Eiffel. Durante estos años la famosa construcción no ha dado motivo de queja y nunca ha sido un mal esposo. No obstante, el tiempo pasa y Erika encontró nuevamente el amor en un jardín público de Montreal. Una cerca de madera roja es el objeto que le atrae físicamente y que le ha robado el corazón.

Sandy K Torres Gemelas

Ocurrió a los 8 años. Sandy K quedó completamente sorprendida y admirada del imponente rascacielo de Manhattan. No cabe duda que fue amor a primera vista, le resultaba imposible olvidarlos. Fue en la pubertad cuando se dió cuenta de que lo que sentía por las Torres Gemelas era una conexión especial. Con el pasar de los años encargó la fabricación de una maqueta de 1:1.000 que acabaría siendo su príncipe azul.

Amanda de La Libertad

No cabe duda que muchos admiran este monumento, pero Amanda Whittaker se enamoró perdidamente de la estatua más famosa de Nueva York e instaló un altar para demostrar su amor por ‘Libby’ como llama ella a la estatua. La británica admite que la visita en varias oportunidades para acariciarla y besarla.

Bill E-Book 

Bill Rifka es un estudiante de Psicología que en 2007 reveló que mantenía una relación con su e-book. El joven admite que su relación es objetofilia homosexual, ya que considera que su objeto es un hombre para él. Definitivamente una relación que reside en la lectura y que le provoca atracción por algo inanimado.

Noorul de Tetris

Noorul Mahjabeen es una estudiante de matemáticas que en 2018 sorprendió al mundo por anunciar que contraerá matrimonio con unjuego de Tetris. La joven defiende su postura al decir que no hace daño a nadie. Antestuvo una relación con su calculadora, a la que llamaba cariñosamente ‘Pierre’ por su inteligencia. Sin embargo, ahorasolo tiene ojos para Tetris.