Se estima que una de cada ocho mujeres será diagnosticada de este tipo de cáncer a lo largo de su vida. Os ofrecemos algunos consejos que pueden ser útiles en la prevención del cáncer de mama.
Aunque existen factores de riesgo que no son modificables, hay muchas medidas que sí que ayudan a reducir el riesgo de mortalidad por cáncer de mama e, incluso, nos pueden ayudar a prevenirlo al reducir nuestro riesgo.¡Te lo contamos!
Una alimentación saludable reduce un 30% el riesgo de padecer cáncer de mama
Sabemos que, alrededor de un 30 y un 50% de los cánceres se podrían evitar con hábitos de vida saludables. Esto implica dejar de fumar y cambiar realmente nuestros hábitos de vida en lo referente a la alimentación y al ejercicio físico.
Según un estudio de GEICAM, apoyado por Contra el Cáncer, la adherencia a la dieta mediterránea (es decir, aquella basada en el consumo abundante de frutas, hortaliza y verduras y pobre en alimentos ultraprocesados), supone una reducción del 30% del riesgo de padecer cáncer de mama. Además, nos alerta del impacto del consumo de alcohol en el riesgo de padecer cáncer de mama, especialmente cuando el consumo se produce en la adolescencia. Una vida sedentaria incrementa un 71% el riesgo de padecer cáncer de mama
Es importante tener una vida activa, ya que el riesgo de padecer cáncer con un consumo elevado de calorías y baja actividad física se multiplica, sobre todo en mujeres postmenopáusicas.
Otro proyecto apoyado por Contra el Cáncer y dirigido por la Dra. Marina Pollán, determina cómo los hábitos de vida sedentarios, el aumento del consumo de diferentes tipos de comida rápida, el sobrepeso y la obesidad son factores que afectan a la salud a nivel individual y a nivel poblacional. La lactancia materna es un factor protector
La lactancia materna?disminuye el riesgo de cáncer de mama, especialmente si esta se prolonga más de un año. Esta reducción del riesgo llega a ser de un 4% por cada doce meses acumulados de lactancia. Aun así, no hay que olvidar que se trata de una elección personal y que no todas las mujeres desean o tienen la posibilidad de dar el pecho en la crianza. ¿Es eficaz la autoexploración mamaria para reducir la mortalidad del cáncer de mama?
Cuando buscamos información sobre cómo prevenir el cáncer de mama, sigue siendo frecuente que encontremos recursos sobre cómo realizar una autoexploración mamaria para detectar bultos sospechosos. Sin embargo, ya hace varios años que la evidencia científica nos dice que la autoexploración mamaria no reduce el riesgo de mortalidad e incluso puede resultar contraproducente.
Según la revista científica Cochrane Library, no existen evidencias de que la autoexploración mamaria tenga efectos beneficiosos en el cribaje; ni se trata de un método que ayude a reducir el riesgo de mortalidad. Es más, podría estar llevando a un aumento en el número de lesiones benignas identificadas y en el número de biopsias realizadas; lo que puede conllevar estrés emocional en muchas mujeres que ante la sospecha de un bulto acuden atemorizadas al médico.
Es posible seguir todos estos consejos y, aun así, padecer cáncer de mama, sí; pero por eso es importante saber que participar en los programas de cribado reduce el riesgo de mortalidad en el cáncer de mama, especialmente en las edades con mayor incidencia (a partir de los 50 años).
En los casos en los que se hayan dado varios diagnósticos de cáncer en la familia; sobre todo si estos han sido en miembros de primer grado y en edades muy tempranas, sería adecuado consultar con su profesional médico de referencia para que se haga un seguimiento.