Un nuevo informe de la organización WWF revela que el actual borrador del Acuerdo Global sobre Biodiversidad que se negociará del 13 al 29 de marzo en Ginebra "es insuficiente" en relación a los anteriores compromisos internacionales para la conservación de la naturaleza e insta a la adopción de un pacto similar al de París sobre el clima.
En el informe 'Cerrando la brecha: Traduciendo los compromisos políticos en un ambicioso Marco de Biodiversidad Global', WWF señala que el actual borrador del Acuerdo Global sobre Biodiversidad es "poco ambicioso, limitado y no es suficiente para revertir la pérdida de la biodiversidad", por lo que subraya que las negociaciones en Suiza son la última oportunidad para que los gobiernos firmen un documento lo "suficientemente ambicioso" antes de llegar a la Conferencia de las Partes (COP15) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD), que está previsto se realice en Kunming (China) en mayo próximo.
El director general de WWF Internacional, Marco Lambertini, ha asegurado que los líderes se enfrentan a una "crisis de credibilidad" y corren el riesgo de no cumplir sus promesas sobre la naturaleza si no actúan ahora para cerrar la brecha que existe entre los compromisos positivos para la naturaleza y el proyecto de un acuerdo poco ambicioso y limitado.
Por ello, ha asegurado Lambertini, los países deben instruir a sus representantes para garantizar un Acuerdo basado en la ciencia, con objetivos claros y medibles que adopten un objetivo global unificador y claro por la naturaleza, con un impacto neto positivo, como el Acuerdo de París sobre el el clima firmado en 2015.
El documento que se acuerde en Ginebra se adoptará en Kunming, por ello, WWF pide a los negociadores que "aseguren y garanticen" la implementación efectiva de un acuerdo por la naturaleza que incluya un conjunto "claro" de metas, hitos y objetivos basados en la ciencia.
Falta de un compromiso ambicioso
El Acuerdo Global sobre Biodiversidad, según informa la organización en un comunicado, debe garantizar la conservación del 30 % de la tierra, el agua dulce y el océano para 2030, objetivos basados en el respeto de los derechos de las poblaciones locales, así como un hito para final de la década para reducir a la mitad la huella de producción y consumo.
WWF subraya en su informe que en la evaluación del Acuerdo no se recoge un compromiso ambicioso y transformador capaz de revertir la pérdida de biodiversidad para 2030, pacto al que se habían comprometido los líderes mundiales y que no se ha plasmado en las negociaciones, tal como se recoge en varios documentos como la propia Declaración de Kunmimg, el Compromiso de los líderes por la Naturaleza, la Coalición de Alta Ambición por la Naturaleza y las Personas, la Alianza Global por los Océanos, una declaración de 113 países o el comunicado de los líderes del G20.
Según la organización, para frenar la creciente emergencia natural, es clave actuar para la transformación de sectores productivos que impulsan la pérdida de biodiversidad como la agricultura y los sistemas alimentarios.
El documento de WWF identifica nueve áreas en las que se debe actuar en el Acuerdo Global de Biodiversidad, entre ellas; la adopción de medidas inmediatas para 2022 que eviten la extinción de especies amenazadas, la creación de un mecanismo fuerte de monitoreo, revisión y seguimiento para garantizar la revisión regular del progreso y escalada de las acciones para lograr los objetivos.