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Las instituciones vascas tejen nuevas alianzas para cuadrar sus cuentas

Podemos irrumpe en la negociación presupuestaria y pacta en Gipuzkoa y Araba; en Gasteiz se acercan a un pacto con EH Bildu

Las instituciones vascas tejen nuevas alianzas para cuadrar sus cuentasE.P.

El Parlamento Vasco aprobará el próximo 23 el proyecto de Presupuetos para la Comunidad Autónoma Vasca de 2026 que supera un 4,1% al de este año que ahora toca a su fin. El Gobierno vasco contará un año más con unas cuentas regladas en contraste con una parte significativa de su entorno que se ve obligada a prorrogar el presupuesto, un obstáculo no decisivo, pero sí determinante para la gestión y el programa de gobierno. Es el caso de los Estados español y francés, así como de un puñado de gobiernos de comunidades autónomas españolas que no contarán con presupuestos aprobados y están sumidos en la inestabilidad. 

Frente a esto, las principales instituciones de Euskadi han logrado cuadrar las cuentas y no se miran en el espejo del Gobierno español que sigue sin poder aprobar la ley más importante de todo gobierno que se precie y que ambiciona sacar su proyecto adelante. La última vez que Pedro Sánchez logró aprobar unos presupuestos generales del Estado fue en el 2022, en la pasada legislatura, es decir con un Congreso de los Diputados. 

Eran las cuentas públicas para el 2023. Y aunque tiene intención de presentar un proyecto presupuestario para 2026 a comienzos del próximo año, la geometría parlamentaria en el Congreso de los Diputados le aboca a agotar sin cuentas su mandato en 2027.

En la misma línea, Francia se asoma de nuevo a una crisis institucional de la que no consigue desquitarse tras ser rechazado esta misma semana el proyecto de presupuestos. La Asamblea Nacional no ha logrado acordar la versión final del proyecto presupuestos y el primer ministro galo, Sebastien Lecornu, tendrá que activar ahora una ley especial para garantizar el funcionamiento del Estado mientras sigue negociando con los grupos parlamentarios.

La situación en la Comunidad Autónoma Vasca y en Nafarroa es muy distinta y permite al lehendakari Imanol Pradales y a la presidenta María Chivite afrontar el curso y la legislatura con una perspectiva diferente y un horizonte más despejado y estable.

NAFARROA

11 años con cuentas. Por undécimo año consecutivo Nafarroa contará en 2026 con Presupuestos Generales pese a tener gobiernos sin mayoría parlamentaria. Los socios de gobierno (PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin) han respaldado las cuentas con la abstención pactada de EH Bildu. La presidenta María Chivite contará con unospresupuestos que ascienden a 6.471 millones de euros, lo que supone un 4,8% más que el ejercicio anterior, alcanzando la cifra más alta de la historia de Nafarroa.

Los segundos presupuestos del lehendakari Imanol Pradales serán los más elevados de la historia del Gobierno vasco y destinarán más de la mitad del a Salud y Educación total (8.700 millones de un presupuesto de 16.378 millones, o 17.313 millones si se tiene en cuenta la autorización total de gasto). El mayor incremento, no obstante, irá destinado a las políticas de vivienda, la primera preocupación de la sociedad vasca, según el Sociómetro del Ejecutivo Vasco.

Finalmente, las cuentas han sido adelante con el respaldo de los dos partidos de la coalición de gobierno, PNV y PSE-EE, tras tumbar las enmiendas a la totalidad presentadas por la oposición. Son unas cuentas alineadas con la hoja de ruta y la dirección política marcada en el acuerdo de coalición después de que el resto de grupos no se aviniera a plantear propuestas “viables y realistas” para tratar de llegar a un acuerdo.

Es una situación parecida a la de la Diputación Foral de Bizkaia que, el próximo día 29 de este mes aprobará el presupuesto que manejará en 2026 y que asciende a 2.2349 millones de euros, 75 más con respecto al ejercicio anterior. Las cuentas aprobadas por la mayoría absoluta que representan PNV y PSE destacan por su marcado carácter social que contribuyen a la cohesión territorial. Acción Social, Transportes y Movilidad y Turismo e Infraestructuras son los departamentos que más crecerán.

Gipuzkoa y Araba

Allí donde sus votos les alcanzaba para la mayoría, PNV y PSE han sacado adelante las cuentas, como en el caso del Gobierno vasco y la Diputación vizcaína, pero en las Diputaciones de Gipuzkoa y Araba ha saltado la sorpresa. Antes de las negociaciones entre los grupos políticos pocos contaban con Podemos como aliado para sacar las cuentas. Y se ha hecho de la necesidad, virtud. Se necesitaba consenso y se ha logrado acuerdo.

Su situación residual en el tablero político vasco y su deriva en los últimos años hacia la confrontación política no situaban a Elkarrekin Podemos precisamente en la pole position de la carrera presupuestaria, pero la formación que desde hace unos meses lidera Richar Vaquero ha optado por la “política útil” y eso se traduce en pragmatismo y en ocupar espacios que otros dejan. 

El golpe de mano de la formación morada con su respaldo a los presupuestos en Gipuzkoa y en Araba le devuelve, aunque no sea más que temporalmente, al meollo de la agenda política en Euskadi y le convierte en un actor a ser considerado en eventuales negociaciones políticas. Al mismo tiempo, lanza un aviso a EH Bildu y a Sumar Mugimendua de que a la izquierda del PSE hay otras posibilidades de ser pragmáticos y tenidos en cuenta y, por tanto, tener capacidad de influencia y visibilidad.

En Gipuzkoa, por segundo año consecutivo, la Diputación consiguió aprobar los presupuestos el pasado viernes buscando un tercer aliado que, en esta ocasión, lo ha encontrado en Podemos. El año pasado las cuentas fueron aprobadas con el respaldo del PP, además de los votos de los socios de gobierno, PNV y PSE. Las Juntas Generales han dado el visto bueno a las cuentas “más altas y más sociales de la historia del territorio” con el apoyo de jeltzales y socialistas y la formación morada. Un total de 1.296 millones de euros, de los que casi la mitad están dirigidos a los cuidados y la atención de los mayores.

El mismo día, en Araba los meses de negociación del pacto presupuestario llegaron a su final con la aprobación de las cuentas forales por 27 votos a favor y 23 en contra. El presupuesto salió adelante por mayoría absoluta, gracias a los apoyos del equipo de gobierno PNV-PSE y de Podemos. Se refrendó así la norma foral con el presupuesto más elevado de la historia de Araba, un resultado esperado tras el acuerdo alcanzado con la formación morada, mientras que EH Bildu, PP y Vox votaron en contra. 

Capitales vascas

En los ayuntamientos de las tres capitales de la CAV, se reproduce el esquema, de modo que donde PNV y PSE tienen garantizada la mayoría no se ampliará el acuerdo sobre presupuestos a ningún grupo de la oposición, pero si hay margen para ello allí donde no la hay. Es el caso del Ayuntamiento de Gasteiz, ya que EH Bildu ha entrado a la negociación que le plantea la alcaldesa socialista Maider Etxebarria y las partes apuran la posibilidad de cerrar un acuerdo para aprobar las cuentas públicas. De confirmarse, sería la tercera vez que la coalición abertzale avala los presupuestos de la ciudad. 

En Donostia y Bilbao los presupuestos saldrán adelante con los votos de PNV y PSE. En el caso de la capital guipuzcoana, el pleno del ayuntamiento aprobó a finales de noviembre un presupuesto que asciende a 494 millones de euros. En la capital vizcaina, todo está servido, solo falta que el pleno municipal lo refrende en una reunión que tendrá a finales de año en la que se aprobará un presupuesto de 751 millones de euros, el más alto de su historia. La cifra supone un incremento del 4,5% respecto al año anterior con 32 millones de euros más para invertir en la ciudad. l