PNV y PSE firmaron el año pasado unas bases programáticas para el Ejecutivo de Imanol Pradales que recogen varios compromisos sobre el autogobierno, y algunos están a punto de alcanzar las fechas previstas para su cumplimiento. El compromiso 144 sobre las competencias pendientes se remitía a los plazos establecidos en el acuerdo de investidura del PNV con el presidente español, Pedro Sánchez; de modo que el Estado debe ceder este año al Gobierno vasco todas las materias pendientes que recoge el Estatuto de Gernika. El compromiso 146 apostaba por alcanzar un nuevo pacto estatutario para ampliar el autogobierno, dejando claro que el debate corresponde a los partidos, pero apuntando también el compromiso de no “impedir debates o propuestas”. En este contexto, el lehendakari Pradales incluirá en su discurso para el pleno de política general del jueves en el Parlamento Vasco varias referencias al autogobierno, bajo la premisa de que es clave para el bienestar, y destaca un recordatorio categórico: “En este nuevo curso político debemos conseguir grandes avances y tenemos que acordar las bases del futuro autogobierno”. 

En el resumen del discurso que facilita Lehendakaritza al Parlamento antes de estos plenos, que inauguran de manera oficial el curso en el legislativo, Pradales sigue presionando al Gobierno español. En su segundo año de mandato, el lehendakari recordará que las negociaciones sobre las transferencias “no se pueden alargar sin límite”. Este miércoles, la consejera Ubarretxena tiene una cita que está llamada a ser decisiva para desbloquear la gestión de las prestaciones de desempleo desde la ventanilla de Lanbide, una materia de la Seguridad Social que tendría que haber llegado ya en julio y que depende de Sumar y de Yolanda Díaz. Un día después, Pradales acudirá al pleno de política general.

Por otro lado, recordará que el programa de gobierno se compromete a “alcanzar un nuevo pacto estatutario”. Se tiene que alcanzar primero en el Parlamento Vasco y después en las Cortes estatales, y el PNV está dinamizando un diálogo discreto. Lo que hace Pradales es lanzar una apelación pública y, a pesar de la confusión que se ha generado en los últimos días en algunos ámbitos, el discurso no recoge una propuesta de su cosecha o que vaya a activar una mesa. El diálogo sigue en manos de los grupos.

“La estabilidad en Euskadi y el momento político en el Estado nos ofrecen una ventana de oportunidad para hacer efectivo este objetivo nuclear de la legislatura: defender el autogobierno alcanzando, materializar el autogobierno reconocido pendiente de transferir y alcanzar un nuevo pacto estatutario”, dice, en referencia implícita al Gobierno español del PSOE y Sumar, y la mayoría plurinacional en el Congreso. Pese a la incertidumbre y crispación en el Estado, lo que le corresponde hacer a su gobierno es manejarse y actuar con lo que tiene sobre la mesa, mantener los cauces de colaboración y hacerlo para “sacar adelante la agenda vasca”. Cita cuestiones como la migración, la red eléctrica o la participación directa en los fondos europeos.

"Pulsión recentralizadora y jacobina"

Sobre autogobierno, “el pacto obliga”. “El tiempo avanza y debemos hacer efectivo el compromiso asumido por el Gobierno vasco y el Gobierno español para negociar y acordar todas las competencias pendientes”, defenderá. Ubarretxena hará su parte del trabajo enviando en octubre una propuesta sobre todas las materias. “Pero debemos dar nuevos pasos. Las negociaciones no se pueden alargar sin límite”, matiza Pradales, con el propósito de “conseguir grandes avances en este nuevo curso” (hasta junio). “Tenemos que acordar las bases del futuro autogobierno”, un nuevo pacto para “corregir” las competencias que han visto alterado su contenido (no lo dice, pero se refiere a las sentencias del Tribunal Constitucional o las leyes básicas del Estado), para desarrollar competencias ya apuntadas en el Estatuto, o “plantear nuevas” para ensanchar el bienestar.

Pradales alertará de una nueva “pulsión recentralizadora y jacobina” en el Estado español con el pretexto de los incendios. Y, en contraposición al barro de Madrid, recetará “el mínimo ruido posible, consenso y escucha activa”.

"Contrato social actualizado"

Por otro lado, Pradales hablará de un “contrato social actualizado” para “ampliar el sistema de bienestar”, y solo avanza un mensaje clásico en el PNV: “fortalecer los servicios públicos y su sostenibilidad”, porque los recursos son “finitos” y dependen de la actividad económica, que apoyará de manera “decidida”. Anunciará novedades sobre la reducción de la burocracia, y volverá a mencionar el reto del envejecimiento y la migración, un compromiso para cuidar de la comunidad, y hablará de derechos y responsabilidades.