El PNV se siente observado. En un momento decisivo para la política en el Estado español por la investigación a los dos exsecretarios de Organización de Pedro Sánchez, sus cinco escaños vuelven a ser codiciados por el PSOE y por el PP, pero Aitor Esteban quiso reafirmar este jueves la soberanía de su partido para tomar una decisión sin dejarse llevar por la presión ambiental. El PNV no se va a morder la lengua a la hora de exigir explicaciones al presidente español en la comparecencia del próximo miércoles en el Congreso de los Diputados, tomará nota de lo que allí se diga y de la evolución del caso Cerdán para tomar una decisión y, por otro lado, no va a aceptar el intento del PP de implicar al PNV en esta presunta trama. Tampoco se ha tomado en serio la ronda de Alberto Núñez Feijóo para buscar mayorías alternativas, cuando quedó claro desde el principio que solo quería retratar a los socios de Sánchez y ponerlos en un brete. 

El presidente del EBB del PNV tuvo este jueves la ocasión de dejar clara su postura en una entrevista en TVE, donde avisó de que “el PNV no responde a presiones, ni de unos, ni de otros”. “Tomaremos las decisiones de acuerdo a lo que nos exige la ciudadanía, nuestros votantes y nuestro código ético”, zanjó. Esteban respondía, sobre todo, a las acusaciones que había vertido un día antes el presidente del PP de la comunidad autónoma vasca, Javier de Andrés.

Esteban respondió únicamente a las acusaciones contra el PNV y a las que tienen que ver con la adjudicación del colegio público de Arbizu, en Nafarroa, que se firmó en 2018 coincidiendo con la etapa de la jeltzale María Solana en el departamento de Educación. Esteban rechazó los “graves” ataques de Javier de Andrés, que se lanzó “como un poseído”, “sin fundamento y sin ningún tipo de pruebas” para “engañar a la opinión pública en base a mentiras”. Y aseguró que no tiene preocupación alguna con este colegio, cuyas obras fueron adjudicadas por una mesa técnica, según recalcó Esteban. Añadió que se adjudicó a la oferta más barata y ya está abierto y en funcionamiento. El expediente de la adjudicación está en manos de la Cámara de Comptos, y será objeto de análisis en la comisión de investigación del Parlamento navarro que se ha creado con el impulso de partidos como la propia Geroa Bai (la coalición en la que participa el PNV en Nafarroa). “Un caso absolutamente limpio en el que no hay nada de nada”, descartó. 

También le preguntaron por el empresario Iñaki Alzaga, después de que Javier de Andrés se hiciera eco de unas informaciones periodísticas que aseguran que aportó el 4% del capital inicial de la sociedad Alegure, socia de Servinabar. De Andrés situó a Alzaga como el nexo con el nacionalismo vasco por sus responsabilidades al frente de Nortegas y Grupo Noticias. Esteban dijo que no está afiliado al PNV y que, por tanto, Sabin Etxea “no debe ni puede hablar por él”. “Si él considera que debe defenderse de las acusaciones que sobre él se han vertido, tomará las medidas oportunas, pero eso no nos corresponde hacerlo a nosotros”, dijo.

A partir de ahí, Aitor Esteban no tiene “ni idea de quién es el tal Antxon Alonso”, el dueño de la constructora Servinabar que está siendo investigada por un presunto amaño de contratos públicos. Unas horas después, Arnaldo Otegi reconocía desde EH Bildu que él si lo conoció y que le presentó al propio Santos Cerdán para abrir una vía de interlocución entre su grupo y el PSOE. Pero Esteban, que por aquel entonces era el portavoz del PNV en el Congreso, no sabe quién es, no habló con él sobre la moción de censura, y también lleva unos días tratando de aclarar que Cerdán no era “la conexión del PNV con el Gobierno español”. Se reunió con él en los días previos a la moción de censura, pero la principal interlocutora de los jeltzales es la vicepresidenta María Jesús Montero, “con la que se ha llegado a grandes acuerdos”. “Hay otros grupos para los que sí era el engarce prácticamente único, pero nosotros tenemos una variedad de interlocutores”, volvió a aclarar.

Que Sánchez explique si "el triángulo Cerdán-Ábalos-Koldo termina ahí"

En cuanto al PSOE, avisó a Sánchez de que “no vale con unas disculpas”, sino que tiene que aclarar hasta dónde llega este caso. Para el PNV, será clave determinar si existe o no una financiación irregular en el PSOE y si el asunto ha implicado o no al Gobierno español. “Tendrá que delimitarse que el triángulo Cerdán-Ábalos-Koldo termina ahí”, dijo Esteban. Pero, además, quiere escuchar un relato consistente, que se remonte atrás en el tiempo, y que explique también por qué José Luis Ábalos fue apartado del Gobierno, el misterio de las maletas de la vicepresidenta de Venezuela Delcy Rodríguez y otros tantos cabos sueltos que han quedado sin explicación.

Pero, si el PNV no está en condiciones de respaldar una moción de censura porque Vox sería necesario en la ecuación, ¿podría exigir al menos a Sánchez que se someta a una cuestión de confianza? Llegados a este punto, el PNV prefiere no ser muy categórico con sus afirmaciones porque pueden aflorar nuevos datos preocupantes sobre la investigación y podría verse obligado a reconsiderar su apoyo. En primer lugar, quiere escuchar la comparecencia de Sánchez la semana que viene. Pero, de todos modos, no cree que el presidente español vaya a someterse a una cuestión de confianza, porque es “dudoso” que Sánchez tenga esa mayoría, en la medida en que “Podemos no lo apoyará”. Por tanto, Sánchez no va a convocar una cuestión de confianza que sabe que va a perder y va a conducir a su dimisión.