Cuando Eneko Andueza anunció que no entraría en el Gobierno vasco de coalición con el PNV, se interpretó que el secretario general del PSE había tomado esa decisión para blindar su perfil propio y mantener su actitud díscola con algunas iniciativas de los jeltzales, aunque sean sus aliados en las instituciones. El PSE se puede reivindicar así como el socio que da la mayoría absoluta al PNV, aunque a efectos prácticos es la parte minoritaria en el Consejo de Gobierno. La legislatura ha empezado ya con varios aspavientos de Andueza en materia de autogobierno, aunque este sábado volvió a matizar que nadie se lo puede tomar como una “deslealtad”. Lo que vino a decir es que el PSE aporta estabilidad, pero no puede renunciar a alzar la voz. De hecho, este sábado sí quiso reconocer al PNV dos movimientos que cree que son positivos: la reunión en buen tono entre el lehendakari Pradales y el presidente Sánchez, que reunirán la Comisión Permanente a finales de octubre para acelerar las transferencias; y el compromiso del consejero Alberto Martínez de ampliar la plantilla estructural de Osakidetza en 2.000 plazas, una de las medidas estrella del programa electoral del PSE que pasó a integrarse en el programa de gobierno. Se da la circunstancia de que, este mismo sábado, aunque defendió su derecho a alzar la voz, rechazó la “bronca” entre las comunidades y el Gobierno español y defendió la cogobernanza y la obligación de entenderse en “absolutamente todo”.

En una reunión celebrada en Bilbao con los cargos del PSE en el Gobierno vasco y junto al vicelehendakari Mikel Torres, Eneko Andueza repitió que la intención del PSE es centrar su trabajo “en lo que verdaderamente preocupa a la sociedad vasca”, como el empleo de calidad, atajar la siniestralidad y el abstentismo laboral, posibilitar el acceso a una vivienda digna especialmente a los jóvenes, o promover una memoria igual para todas y todos, según enumeró. “No os despistéis ni perdáis el tiempo en otras cosas”, avisó.

No estamos para ensoñaciones como parece que están otros y están otras. Los objetivos de este gobierno están muy claros y perfectamente reflejados en el acuerdo de gobierno con el PNV. Vamos a poner todo nuestro empeño para hacerlo posible”, dijo. Pero, a partir de ahí, añadió que el PSE piensa implicarse “con todo” aunque no esté directamente relacionado con sus áreas en el Gobierno. Es decir, se posicionará también sobre las áreas que están gestionadas por los consejeros del PNV.

En ese sentido, Andueza se refirió a Osakidetza, aunque en esta ocasión fue para aplaudir un mensaje de Alberto Martínez. Aseguró que el viernes se llevó “una gran alegría” cuando escuchó la comparecencia del consejero y habló “de las 2.000 plazas para sanitarios, una de las iniciativas más relevantes de nuestro programa electoral”. También aplaudió la reunión Pradales-Sánchez, “un síntoma de normalidad”. “Los gobiernos estamos obligados a entendernos en absolutamente todo. Quiero apelar a esa fórmula tan positiva que es la cogobernanza. Los choques, la bronca, la falta de diálogo o anteponer los intereses partidistas no nos lleva a nada”, criticó, para añadir que él apuesta por respetar las leyes y las instituciones.

Estabilidad... con voz propia

Sobre el Gobierno vasco, aseguró que el PSE aporta “experiencia y estabilidad”. “Eso no significa que tengamos que renunciar a tener una voz propia en todas y cada una de las cuestiones que afecten al gobierno, una voz que no vamos a dudar en alzar cada vez que consideremos que hay que mejorar algo, o cuando observemos que se están cruzando determinadas líneas rojas o se esté excediendo de lo que tenemos acordado. Ahí estará siempre la voz de los socialistas. Que nadie se tome esto como una deslealtad, porque es algo necesario", sostuvo.

Sobre la reforma del Estatuto, coincidió en actualizarlo pero para “blindar las competencias que ya tenemos y los derechos reconocidos en él”.