El líder de Vox, Santiago Abascal, ha advertido este viernes al PP de que también romperán los pactos de gobierno en los ayuntamientos si "colaboran activamente" en el reparto de menores migrantes no acompañados, después de que la Ejecutiva haya decidido salir de los ejecutivos regionales tras el visto bueno del PP a la acogida de estos menores, una línea roja para Vox.

En una entrevista concedida a Telecinco, Abascal ha explicado que los ayuntamientos han quedado excluidos de la ruptura de los pactos suscritos tras las elecciones del 28M porque el reparto de menores migrantes "no afecta directamente" a los consistorios.

Pero, "si los ayuntamientos empiezan a colaborar de manera activa con el reparto de menas", Vox "tendrá que salir" también, ha avisado Abascal. El líder de Vox ha querido matizar que la advertencia excluye a los que "no les quede otro remedio porque se los coloca (a los menores) la comunidad autónoma".

Sobre su futura relación con los 'populares' en aquellas comunidades autónomas en las que han roto los ejecutivos, el presidente de Vox ha indicado que su formación negociará ahora "propuesta a propuesta" y pasarán a ejercer una oposición "leal y contundente". 

Efecto Pérez Alvise

Abascal ha asumido este viernes las consecuencias de la decisión "quirúrgica" del partido de romper los gobiernos autonómicos con el PP, en la que ha asegurado que nada ha tenido que ver la irrupción de la agrupación de electores del agitador político Luis 'Alvise' Pérez.

El líder de Vox ha asegurado que la decisión de romper con el PP no ha sido personal, sino una decisión colectiva adoptada "por mayoría" este jueves por el Comité Ejecutivo Nacional y forzada por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

"Quizá le han obligado a repartirse los menas para que Vox no estén en los gobiernos", ha afirmado Abascal, que ha sugerido que los populares han aceptado por orden de Bruselas el reparto de menores migrantes no acompañados.

Según ha dicho, el PP sabía que para su formación la inmigración ilegal es una "línea roja" y un problema "de primer orden" y, por tanto, no les ha quedado más remedio que responder a esta "agresión" de los populares.

"No se trata de 300 o 400 ilegales a los que ustedes llaman niños, sino de avalanchas", ha señalado y, para justificar la decisión de marcharse, ha dicho que "en algún momento hay que poner pie en pared" con "mucha firmeza" y "sin vacilaciones".

En este caso, les permitirá, según ha dicho, que los ciudadanos vuelvan a escuchar el discurso de Vox "en su integridad y en su autenticidad", ya que había "algunos que estaban muy inquietos" por las "concesiones" que tenían que hacer al estar dentro de los gobiernos con el PP.

Abascal, ha admitido que durante la reunión del jueves de la cúpula de Vox hubo diferentes posiciones y ha subrayado que todos los miembros del comité pudieron hablar con libertad.

"No somos un partido norcoreano", ha recalcado, tras lo que ha añadido que los cuatro vicepresidentes de Vox, que ahora dejarán sus cargo por decisión del comité, "en ningún caso mostraron apego a sus sillones", y ha calificado de "heroica" y "digna" su actitud.

Ha precisado que sí mostraron preocupación por las personas que tienen bajo su responsabilidad y, en este sentido, ha reconocido que puede haber algunos cargos que decidan quedarse en sus puestos, con lo que entonces, ha avisado, "dejarán de ser de Vox".

Abascal ha aclarado además que la decisión no afectará a los presidentes de su partido de parlamentos autonómicos, que continuarán porque "eso no está en el guión", ni a los ayuntamiento que comparten con el PP.