La indignación de UPN con la moción de censura en Pamplona ha llegado al Parlamento de Navarra, que este jueves celebraba su sesión de control al Gobierno.
En su turno de pregunta a la presidenta, María Chivite, Javier Esparza ha aprovechado para denunciar la situación y cargar duramente contra el Partido Socialista, a quien ha calificado de "escoria". Tras su intervención, todos los parlamentarios de UPN han abandonado el pleno.
"Aquí se queda", le ha dicho Javier Esparza a María Chivite, advirtiéndole de que ahora queda en manos de EH Bildu y de Geroa Bai, que suman 16 escaños frente a los 11 del PSN. No ha concretado más qué implicaciones tiene esta posición, después de que los regionalistas acordaran en su ejecutiva "romper relaciones con el PSOE".
La primera consecuencia en todo caso ha sido la bronca parlamentaria de hoy. UPN había optado por retirar sus propuestas y esperar al turno de su presidente, en su cara a cara con Chivite. El malestar era evidente desde primera hora, y Esparza no ha ahorrado calificativos.
El líder de UPN ha cargado duramente contra el PSN y, especialmente, contra Chivite, a quien ha acusado de "mentir a sus votantes" y de "no tener vergüenza". De "pactar con terroristas condenados" como Otegi y de "no tener más principio" que "mantener el poder y mantener el sueldo". "No sé como no vomita por la noche, hay que tener un estómago especial", ha proseguido Esparza, que ha acusado a los socialistas de haber "roto la convivencia".
El momento de mayor tensión ha llegado sin embargo justo al final, cuando Esparza ha afirmado que "si el Partido Socialista tiene que vender su alma la venderá". "La dirección de ese partido es escoria", ha dicho.
Ha sido en ese momento cuando el presidente del Parlamento, Unai Hualde, ha parado su intervención y ha amenazado con quitarle la palabra. Esparza sin embargo ha podido continuar para finalizar su intervención y marcharse junto a su grupo parlamentario sin esperar a la respuesta de Chivite.
Hualde ha lamentado la intervención de Esparza que, ha dicho, "no responde al decoro que merece el Parlamento ni la presidenta", y ha optado por dar continuidad al pleno dando por decaídas las preguntas que restaban por hacer al resto de parlamentarios de UPN.
Ana Ollo, vicepresidenta y titular de Convivencia, también se ha referido al plantón de UPN: “Quiero hacer un alegato a favor de la convivencia. Hemos asistido a un espectáculo lamentable. No juguemos con la convivencia. Jugar a la crispación no contribuye nada a esa sociedad diversa y plural en la que los diferentes nos podemos hablar sin insultarnos. Mal ejemplo damos las instituciones cuando enarbolamos discursos que son más de barra de bar, flaco favor hacemos a la convivencia y la memoria con espectáculos como el que hemos visto”.
