El PSOE asegura que no aceptará cambios sustanciales en la ley de amnistía durante el trámite parlamentario a través de enmiendas y sostiene que no aceptarán ninguna modificación importante que afecte al sentido del texto, según indican fuentes socialistas. Además, dan por hecho que cuentan con los 178 apoyos para sacarla adelante.

En ese sentido, las fuentes socialistas consultadas señalan que la ley será aprobada tal como entró al registro del Congreso de los Diputados, y en todo caso aceptarían "mejoras técnicas menores" que no afecten al corazón de la norma y le puedan dar más solidez, ante los previsibles recursos que presentará la oposición para tratar de tumbarla.

De hecho afirman que no se tocará "ni una coma" de la exposición de motivos de la ley, que desde el PP identifican con el relato independentista de lo sucedido en los últimos diez años. Así, señalan que si llegan a la conclusión de que algún pequeño cambio semántico, en alguna palabra puede mejorar el texto y hacerlo aún más consistente, se plantearían aceptarlo, pero insisten en que en ningún caso puede tratarse de un cambio significativo.

A pesar de que la proposición de ley de amnistía fue presentada únicamente por el Grupo Socialista en el Congreso, ya que los independentistas catalanes retrasaron su firma, las fuentes consultadas dan por hecho que al final saldrá adelante con 178 votos.

Es decir, en el PSOE cuentan con los votos de Sumar, Junts, ERC, Bildu, PNV y BNG; todos los socios de investidura excepto Coalición Canaria, único partido que apoyó la reelección de Sánchez pero se opone a la amnistía a los independentistas.   

SÁNCHEZ AFIRMA QUE LA AMNISTÍA ES UNA POLÍTICA DE ESTADO

Además, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado que la ley de amnistía "es una política de Estado", según ha indicado en conversación con los periodistas en el Congreso de los Diputados, después del acto solemne por el 45 aniversario de la Constitución, que se ha celebrado este miércoles. Piensa que, pese a las protestas actuales contra la medida, la situación se calmará.

Sánchez considera además que la virtud de la medida de gracia es la superación de las derivadas judiciales que tienen su origen en el procès de 2017 y volver a la política.

Respecto a la contestación social contra la norma, Sánchez considera que es cuestión de tiempo que las cosas se pongan en su sitio y recuerda que la medida anterior en esta línea, los indultos a los líderes independentistas condenados no les penalizaron electoralmente.

Además defiende haber tomado esa decisión, que fue exigida por Junts a cambio de sus votos para la investidura y a pesar de que antes de las elecciones del 23 de julio renegaba de ella y afirmaba que era inconstitucional. Sánchez señala que visto el resultado electoral, que se ve obligado a hablar con el resto de fuerzas políticas porque su partido solo cuenta con 121 escaños y considera que de eso se trata la política.

Respecto a la reunión que PSOE y Junts celebraron en Ginebra junto a un verificador internacional, otra condición de los posconvergentes aceptada por los socialistas, señala que en ese encuentro se pactó la metodología que seguirán ambos partidos en su interlocución y en las sucesivas reuniones que se llevarán a cabo, con el objetivo de salvar la desconfianza existente entra ambas formaciones.