La quinta protestas ante la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid terminó este martes por segunda noche consecutiva con cargas policiales. 39 personas resultaron heridas, entre ellas 30 policías, y otras siete han sido detenidas por desordenes públicos tras una tensa protesta en al que se concentraron alrededor de 7.000 personas en contra de la ley de Amnistía que los socialistas negocian con Junts.
Todos los arrestados tienen nacionalidad española y cuentan con entre 19 y 44 años, a excepción de un menor de edad de 17 años detenido. Entre los arrestados también hay una mujer. Estas detenciones se suman a las tres practicadas el lunes por la noche.
La concentración, no registrada, fue convocada por 'Revuelta', una organización juvenil vinculada con Vox y con ideología de ultraderecha. Desde primera hora de la tarde se desplegó en el lugar un amplio dispositivo policial que cortó el acceso por las calles aledañas para evitar el acceso a la sede socialista. A pesar del cordón policial se congregaron en la zona 7.000 personas según la delegación del Gobierno en Madrid, muchas de ellas envueltas en banderas españolas y lanzando consignas como "España no se vende, España se defiende"; "Puigdemont a Prisión" o "Pedro Sánchez hijo de puta".
Concentración monopolizada por grupos ultra
Entre los asistentes a la marcha se encontraba el líder de Desokupa, Daniel Esteve, junto a decenas de sus seguidores, también la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, el diputado de Vox, Manuel Mariscal o la diputada Rocío de Mer. En primera línea y separados por vallas de la Policía Nacional, se han agrupado afiliados a la formación ultra España 2000 con una gran pancarta en la que se leía "España no se vende. Resistencia social", que lanzaron proclamas nazis y cantaron 'Cara al sol'. Además, también estuvo presente la líder del grupo neonazi de Bastion Frontal, Isabel Medina Peralta, que junto a algunos de sus seguidores hizo el saludo nazi y portó una bandera con la cruz de Borgoña.
Uno de los momento más tensos de la noche, se vivió cuando una parte de los concentrado con el líder de Desokupa a la cabeza inició una marcha escoltados por la policía desde Ferraz hasta el Congreso de los Diputados donde cortaron el tráfico y realizaron una sentada lanzando proclamas en las que invitaban a los policías a unirse a su reivindicación. Finalmente este grupo regresó a Ferraz donde se respiró una calma tensa hasta que algunos manifestantes comenzaron a lanzar huevos a la prensa y a la Policía Nacional.
A los huevos le siguieron el lanzamiento de botellas de vidrio contra los agentes y las furgonetas policiales, momento en que los policías blandieron sus porras acercándose a la valla de seguridad en un gesto de advertencia. Entonces se escucharon gritos de "cobardes", "contra los moros no tenéis cojones", y a Felipe VI ('Felipe masón, apoya a tu nación').
Ante el intento de sobrepasar las vallas de seguridad de los que todavía estaban participando en la concentración, la policía volvió a cargar por segunda noche consecutiva. No fue hasta las 23.30 horas cuando los antidisturbios pudieron controlar a los sectores más radicales y dispersar la concentración que dejó la calle Ferraz y sus aledañas con numerosos desperfectos, además de 39 personas heridas, entre ellas 30 policías, y al menos otras seis detenidas por desordenes públicos.