La debacle socialista en el Estado, donde solo brilla con luz propia la mayoría absoluta que ha logrado en Castilla-La Mancha el barón más crítico con el PSOE, Emiliano García-Page, ha provocado que Pedro Sánchez pulse el botón rojo y adelante las elecciones generales al 23 de julio, en una decisión que el PNV interpreta claramente en clave interna no ya para salvar a los socialistas, sino para salvarse a sí mismo del cuestionamiento interno en el partido e intentar salvar los muebles de su candidatura en las urnas. El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, ha comparecido de urgencia en Sabin Etxea para mostrarse muy duro con una decisión que además va a interferir en la conformación de los municipios y varias autonomías del Estado, y que, además, obliga al PNV a recurrir a la vía exprés para designar a sus candidatos, aunque esto es algo que les sucederá a todos los partidos.

Esteban ha calificado la decisión de "sorprendente" y cree que no tiene explicación lógica. "Está poco justificada en un momento en que va a empezar la presidencia de turno de Sánchez en el Consejo de la Unión Europea, y van a tener que constituirse comunidades y ayuntamientos. No parece lo más apropiado. Es una decisión no compartida en mucha de su gente cercana y solo se puede interpretar de una manera, en clave interna, como un cálculo interno, de partido, más que en clave externa, porque el beneficio general de toda la ciudadanía no coincide con una convocatoria electoral en estas fechas inmediatamente después de unos comicios como los que acabamos de tener", ha dicho, para recriminar a Sánchez que no piense en la ciudadanía.

¿Va a enredar también la conformación de las Juntas Generales en la comunidad autónoma vasca y sus ayuntamientos, o en Nafarroa? El PNV ha ganado las elecciones en la comunidad autónoma vasca, pero se ha dejado más de 80.000 votos, ha sido relegado a la cuarta plaza en Gasteiz y ha quedado segundo en las Juntas de Gipuzkoa. Gipuzkoa no la da por perdida y presentará a Eider Mendoza para que le dispute la makila a Maddalen Iriarte, pero sería necesario el respaldo de sus socios del PSE y de un tercero, que podría ser el PP o Elkarrekin. El PSE ya ha confirmado desde su Ejecutiva que explorará acuerdos con el PNV. En este escenario, la convocatoria de Sánchez ha contribuido a alejar a los socialistas vascos de EH Bildu porque un acuerdo con la izquierda abertzale podría desgastar al presidente español con vistas a las generales. En este punto sí sale beneficiado el PNV y perjudicada Bildu. En cualquier caso, lo que ha sucedido de saque es que este contexto electoral no va a ser el más propicio ni el más sosegado para que el PNV analice qué ha ocurrido con los votos que se han quedado en la abstención o si su gestión ha sufrido un castigo. Y además le da la oportunidad a Bildu para agitar los hipotéticos respaldos de la derecha del PP al PNV o al PSE y para presentarse como el único freno de los conservadores.

Parece que lo que busca Sánchez es introducir deliberadamente la formación de instituciones en la coctelera electoral, pero sin pensar en las dificultades que puede sembrar en la CAV o en Nafarroa, donde el problema lo tienen los socialistas para poder alcanzar ahora acuerdos con EH Bildu en puertas de las generales. El presidente español se fija en otras variables. Una hipótesis es que Sánchez trate de aprovechar el viento a favor que le van a brindar los acuerdos entre el PP y Vox en las comunidades en el Estado, para movilizar así el voto de izquierdas. Al mismo tiempo que proyecta que el PP no aísla a la ultraderecha, Sánchez podría aceptar que la socialista Maider Etxebarria opte a la alcaldía de Gasteiz no solo con los votos del PNV, sino también con el PP, para aislar a EH Bildu y evitar que el PP capitalice el cordón sanitario a la izquierda abertzale.

"Cálculo electoral suyo"

Esteban no ha entrado en esos detalles. Se ha limitado a decir que las elecciones se ponen sobre la mesa "en un momento que es complicado". "Son muchísimas instituciones que hay que concretar, que cerrar, y el clima electoral que empezará ya en los medios de comunicación y los mensajes que se lancen van a meter ruido en todo esto. No parece lo más apropiado. El presidente no ha pensado en el bien de la ciudadanía, sino en un cálculo en clave interna. Habrá pensado en el cálculo electoral suyo, pero en clave interna suya", ha dejado caer. ¿Se refería a que Sánchez intenta blindarse como secretario general del PSOE en un momento de cuestionamiento interno? No lo ha dicho de manera expresa, pero lo ha deslizado. Ha dicho que los resultados en ciertas comunidades habrán "generado ciertas sensaciones". Page ha sido el gran triunfador, y precisamente es el más crítico con sus pactos con EH Bildu.

A partir de ahí, Esteban ha aclarado que el PNV "se toma muy en serio las elecciones, son muy relevantes para que Euskadi esté bien defendida en Madrid y vamos a poner toda la carne en el asador". Los jeltzales acometerán ahora la redacción de las listas. "Esta convocatoria inmediata nos coloca en una situación de tener que apurar los plazos tremendamente. En 15 días como mucho tendremos que resolver cuáles son las candidaturas, nosotros y el resto. Ni siquiera da tiempo para una discusión sosegada. Tendremos que acortar los plazos estatutarios", ha concluido.

Se evaporan las transferencias del Estatuto

El final abrupto de la legislatura, que en principio iba a durar hasta diciembre, deja en el aire el proceso de transferencia de competencias a Euskadi, ya de por sí paralizado. Hasta la fecha, se estaba negociando el traspaso de las líneas de tren de Cercanías y se trabajaba para reunir en un mes la Comisión Bilateral de Cooperación para abordar todo el Estatuto de Gernika. El lehendakari Urkullu tenía, además, una reunión pendiente con Sánchez y otras cuestiones en agenda como el impulso de la macrorregión atlántica, que está por ver si es la prioridad del socialista cuando asuma la presidencia europea el 1 de julio en plena precampaña.