El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha señalado que en el fondo de reserva, la denominada "hucha de las pensiones", se llegarán a tener unos 120.000 millones de euros a principios de la década de 2040.

Este ahorro, ha explicado Escrivá en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha aprobado el último bloque de la reforma de las pensiones, empezará a utilizarse desde el inicio de los años treinta hasta los años cincuenta para blindar las pensiones durante los años de mayor presión demográfica.

Este fondo se dotará con las aportaciones del mecanismo de equidad intergeneracional (MEI), un aumento en las cotizaciones sociales que ha entrado en vigor este año y que con esta reforma terminará duplicándose al pasar del 0,6 % al 1,2 %.

Este año, ya se ha recogido en los Presupuestos Generales una aportación de 2.957 millones a este fondo de reserva, la primera contribución en trece años, procedentes del mecanismo de equidad intergeneracional. 

Consejo de Ministros extraordinario

El Gobierno español ha aprobado este jueves en Consejo de Ministros extraordinario la última parte de la reforma de las pensiones, que introduce un modelo dual para el cálculo de la pensión e incluye medidas para aumentar los ingresos del sistema, mejorar la suficiencia de las pensiones mínimas y reducir la brecha de género.

"Culmina la modernización de nuestro sistema de pensiones y blindamos el poder adquisitivo de todos los pensionistas presentes y futuros", ha destacado Escrivá.

La reforma, consensuada con la Comisión Europeo y acordada con los sindicatos CCOO y UGT, mantiene hasta 2044 el periodo de cómputo en los 25 años vigentes, aunque también será posible optar por calcular la pensión con los últimos 29 años trabajados descartando los 2 años peores.

Entre las medidas para mejorar ingresos, la reforma contempla la subida progresiva de la base máxima de cotización (el denominado "destope"), de forma que entre 2024 y 2050 la base máxima (4.495,50 euros mensuales en 2023) subirá cada año lo mismo que el IPC más 1,2 puntos porcentuales.

Además, incluye una cuota de solidaridad para salarios altos, que se pagará sobre la parte del salario que supere a base máxima, al que se empezará aplicando una cuota del 1 % en 2025 que irá aumentando hasta llegar al 6 % en 2045.