Impulsar la presencia de las instituciones vascas en la Unión Europea es el séptimo punto del acuerdo de investidura entre Pedro Sánchez y el PNV. Y, a medida que se acerca el 1 de julio, el momento en que el jefe del Gobierno español asumirá la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea durante un semestre, la presión del PNV va en aumento para que mueva ficha y habilite algún cauce. Esta reivindicación gana un peso cada vez mayor en el discurso del lehendakari y de los jeltzales, que se suman al marcaje. Tras la comparecencia que protagonizó la semana pasada la secretaria general de Acción Exterior, Marian Elorza, en la comisión mixta Congreso-Senado, el PNV preguntará este martes en el Senado al presidente español si piensa aprovechar su mandato europeo para hacer posible esa participación en las distintas formaciones del Consejo.

El PNV lo pide para todas las comunidades, para que intervengan en aquellos consejos que reúnen a los ministros europeos y que aborden cuestiones de su competencia, porque así se respetaría el marco autonómico y el modelo de Estado actual. Pero, en el caso de Euskadi, el PNV pide adicionalmente tener presencia en órganos como el Consejo del Ecofin, que reúne a los ministros de Finanzas de los 27 países miembros del club, porque Euskadi cuenta con haciendas propias en virtud de la foralidad y el Concierto Económico. También plantea la presencia vasca en el Consejo JAI en su vertiente policial y de seguridad, por contar con una Policía propia, la Ertzaintza.

La portavoz jeltzale en el Senado, Estefanía Beltrán de Heredia, preguntará a Sánchez si, con vistas a su presidencia de turno en el Consejo de la Unión Europea, tiene intención de impulsar la participación efectiva de las comunidades en las distintas formaciones del consejo, para respetar de ese modo el reparto competencial en el seno del Estado español. Sánchez tendrá que pronunciarse sobre esta reivindicación tres años después de sus últimas declaraciones al respecto. A finales de febrero de 2020, en el Congreso, Aitor Esteban le planteó la presencia vasca en el Ecofin, y Sánchez ofreció una respuesta genérica. “Tomo nota”, dijo.

Los argumentos

La reivindicación de tener voz en Europa forma parte del acuerdo de investidura, donde aparece en el séptimo punto sobre un total de 12. En ese punto se recoge el compromiso de “impulsar la construcción europea y la presencia y participación de las instituciones vascas en las instituciones de la Unión”. Pero, al margen de que sea un compromiso político adquirido en el momento de la investidura, el lehendakari Urkullu defiende la presencia de las comunidades autónomas porque así se respetaría la realidad de un Estado español plural, porque el propio Gobierno español ha proclamado que quiere implicar a las comunidades en su presidencia de turno y ha convocado reuniones en distintas ciudades, y porque el acuerdo de 2004 entre el Estado y las autonomías para que las comunidades participen en varios consejos europeos matizaba que la lista era “inicial”, es decir, no se cerraba a ampliar la participación. Además, se plantea en positivo, como una especie de win-win también para Europa, para que la Unión sea más cercana al ciudadano.

Se da la circunstancia de que, en torno a marzo, está previsto que el lehendakari presida en Euskadi una reunión de la iniciativa Rleg, que agrupa a los territorios con competencias legislativas y que piden una nueva forma de participación en Europa. De este grupo forman parte comunidades socialistas como la valenciana. En paralelo, la presión a Sánchez crece para que acceda al menos a convocar la comisión bilateral de asuntos europeos que reúne a los gobiernos vasco y español, con el objetivo de abrir una negociación sobre la presencia de la comunidad autónoma. 

Hasta la fecha, el PSOE no ha rechazado de manera categórica esta reivindicación, pero tampoco ha sido claro ni ha realizado movimientos para darle cumplimiento. Pedro Sánchez no se planteó la presencia del lehendakari en la cumbre con el Estado francés aunque sea el presidente de la comunidad de trabajo de los Pirineos. Además, la semana pasada, tras la intervención de Marian Elorza en la comisión Congreso-Senado, el PSOE no mencionó en su turno ni una sola palabra sobre la presencia vasca en Europa y desvió el tiro hacia el reto demográfico o la ciberseguridad.

Los consejos

Las comunidades participan en cuatro consejos, pero en muchas ocasiones el consejero autonómico que acude como portavoz de los territorios no tiene turno de intervención. El Gobierno vasco plantea que esa participación sea efectiva, y que se amplíe al resto de consejos que afectan a competencias autonómicas, como el de Competitividad, sobre industria. En el caso de Euskadi, se pide participar en el Ecofin (donde las diputaciones forales solo participan ahora a través de un técnico en los grupos de trabajo previos que preparan los informes, pero no en el pleno con los ministros europeos) y en el Consejo de Justicia y Asuntos de Interior, Jai, en su vertiente policial.

El PNV preguntará también al Gobierno español por boca de Almudena Otaola si tiene alguna previsión para que las leyes que emanan de las Cortes estatales se promulguen en todas las lenguas oficiales. El PNV pide fomentar el uso del euskera en la administración de la justicia.