El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado que el Govern ha aceptado el proyecto de la B-40 "en los términos que plantea el PSC" para desbloquear los Presupuestos 2023, y ha insistido en que no son los suyos.
"Si había un escollo, este escollo lo hemos apartado. Y lo hemos apartado nosotros, nos hemos movido de posición. Ahora corresponde al PSC decidir qué quiere hacer", ha aseverado Aragonès este jueves en una comparecencia en la Generalitat.
Ha insistido en que ya no hay ningún motivo para que el Govern no pueda tramitar el proyecto en el Consell Executiu y someterlo a votación en el Parlament con la garantía de que existe una mayoría parlamentaria para su aprobación.
El tramo de la B-40 entre Sabadell y Terrassa (Barcelona) es un punto en el que se mantenían encalladas las negociaciones para la aprobación de las cuentas y al que los comuns, con los que el Govern alcanzó un acuerdo presupuestario, se oponen.
Aragonès ha asegurado que asume "la contradicción, el coste" que, a su juicio, supone la aceptación de la exigencia socialista y ha señalado al PSC, quien, en el pleno de este jueves, ha manifestado que hay otros desencuentros.
Preguntado por la vigencia del pacto de Presupuestos con los comuns, ha considerado que "respeta plenamente la literalidad de este acuerdo" al hacer referencia, sobre todo, a partidas presupuestarias.
Asimismo, sobre la continuidad en el cargo del conseller de Territorio y exalcalde de Sabadell, Juli Fernàndez, quien se ha mostrado crítico con el proyecto de la B-40, ha zanjado: "Todos los miembros del Govern continuaremos trabajando. Continuaremos todos sin excepción".