El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha señalado hoy que su Ejecutivo acata la decisión que adoptó ayer el Tribunal Constitucional de paralizar la votación en el Senado de la reforma para elegir a sus magistrados, pero ha anunciado que su Ejecutivo adoptará "cuantas medidas sean precisas para poner fin" al "injustificable" bloqueo del CGPJ y del TC y para que sea respetada la voluntad popular.

Según ha precisado el presidente del Gobierno español, que ha considerado que la decisión no tiene precedentes y ha culpado al PP de la situación, "en momentos de incertidumbre se precisa serenidad y firmeza" para lograr el estricto cumplimiento ley y para hacer prevalecer la voluntad popular expresada  en las urnas.

Sánchez ha expresado esa intención en una declaración institucional en el Palacio de la Moncloa tras la decisión de anoche del Pleno del Tribunal Constitucional (TC), de paralizar la reforma legal impulsada por PSOE y Podemos en el Parlamento con el fin de cambiar, por una vía acelerada, el sistema de elección de los candidatos al Tribunal Constitucional que nombra el Consejo General del Poder Judicial. El TC admitía así el recurso del PP contra las dos enmiendas que lo hacían posible.

La decisión fue adoptada por 6 votos (los de la mayoría conservadora) frente a 5 (los de la minoría progresista), la misma mayoría con la que no aceptaron las recusaciones lanzadas por los partidos del Gobierno contra dos magistrados, esgrimiendo una cuestión ténica: que la relación jurídico-procesal aún no está constituida.

El jefe del Ejecutivo español, que no ha precisado cómo actuará a partir de ahora, ha apelado a la serenidad y ha garantizado que se cumplirán tanto las leyes como la Constitución. Ha afirmado que el Gobierno, aunque no comparta la decisión del tribunal de garantías, acata la resolución de la "actual mayoría conservadora".

Una decisión "sin precedentes" y que tiene, ha dicho, su origen en la decisión del Partido Popular de "incumplir el mandato constitucional" con el único propósito de mantener una composición del Consejo General del Poder Judicial "más favorable a su orientación". "Asistimos desde entonces a una situación inédita, con el bloqueo de la renovación del órgano de gobierno de los jueces y del Tribunal Constitucional" que dura ya más de cuatro años, ha agregado.

Para Sánchez, la decisión del Constitucional es un "hecho grave" ya que es la primera vez que se impide a los representantes elegidos por los españoles que realicen su función de legislación. Son, ha remarcado el jefe del Ejecutivo español, unos hechos "sin precedentes en la historia de nuestro país" y de ningún otro país del contexto europeo.

Se ha dirigido a los demócratas que se sienten "indignados" al ver vulnerado su derecho de representación y a aquellos ciudadanos "que contemplan desconcertados un choque institucional tan grave".

A todos ha trasladado un mensaje de serenidad, porque España es una de las grandes democracias europeas y "dispone de mecanismos capaces de superar esta situación", con el único camino posible, que es la ley y el cumplimiento de la Constitución.

"En momentos de incertidumbre se precisa serenidad y firmeza", ha concluido Sánchez, quien ha vuelto a apelar al cumplimiento de la ley para hacer prevalecer el respeto a la Constitución y a la voluntad popular.