Las personas jóvenes están preocupadas por el mundo que les rodea, y así lo ha demostrado este lunes la macroencuesta 'GureaGeroa', presentada en el Parlamento Vasco durante la mañana y que tiene como una de sus mayores conclusiones que las tres principales preocupaciones de la mayoría de la juventud vasca están relacionadas con los problemas de índole económica, la mala calidad del empleo y la corrupción y el fraude.
El informe de esta encuesta que ha contado con la participación de 4.500 jóvenes de entre 18 y 35 años se ha compartido en un acto que ha contado con la presencia de Xabier Murua, fundador de Osoigo y director de GureaGeroa; Maria Caso, directora de El futuro es ahora; Xabier Contreras, experto en juventud; Uxue Izco, experta en juventud; Maialen Olabe, directora de EGK (Euskadiko Gazteria Kontseilua); y Bakartxo Tejeria, presidenta del Parlamento Vasco, que ha sido precisamente quien ha recibido este documento personalmente.
En este enorme sondeo demoscópico, en el que se han formulado 61 preguntas creadas por sociólogos y jóvenes con cuestiones cerradas y abiertas, han colaborado, además de Osoigo y PlayGround, Laboral Kutxa, Guuk, EHU-UPV y Mondragon Unibertsitatea. En él, destacan entre otras cuestiones que la juventud vasca asocia el ser "vasco o vasca" con el idioma, las costumbres y valores que no son solo tradicionales, sino de presente y futuro, como son la solidaridad y el respeto a la diversidad.
Vivienda
Y, además de las preocupaciones antes mencionadas, que afectan a un 48%, un 31% y un 27% de las personas encuestadas respectivamente, también destacan igualmente la preocupación por las desigualdades e injusticias (27%), la gestión pública (27%), la sanidad (25%) y la vivienda (23%). En este último caso, sin ir más lejos, más de la mitad de los encuestados (56%) asegura estar de acuerdo con que la nueva Ley de Vivienda regule el precio de los alquileres.
Asimismo, 8 de cada 10 de estos jóvenes espera poder vivir en una casa en propiedad en el futuro, y modelos alternativos como el de la vida en comunidad aparecen de forma relevante (11%).
Redes sociales
Y también hay cabida para las reflexiones sociales. En ese sentido, destaca el hecho de que un 40% de los jóvenes alguna vez se haya sentido más integrado en las redes sociales que en la calle o en casa, mientras que un 14% asegura que eso le ocurre frecuentemente.
Pero, ¿qué hay de la política? A este respecto tienen las ideas muy claras. Más de la mitad de los que han participado en este sondeo, un 62% para ser exactos, opina que la calidad de nuestra democracia es "mala"; y un 64% está a favor de la Unión Europea pero cree que hacen falta reformas. Según arroja el informe presentado, solo un 10% de los encuestados dice estar totalmente a favor de cómo está diseñada la UE en la actualidad, mientras que un 8% se muestra en contra de la idea de la Unión Europea en general.
¿Y si hablamos de trabajo? En este aspecto, casi la mitad de los jóvenes (un 48%) prefiere una modalidad de trabajo híbrida, mientras que un 42% se decanta por la presencial y el 10% restante prefiere el teletrabajo. Asimismo, más de la mitad de los jóvenes, un 58%, asegura estar dispuesto a dejar un trabajo si la empresa no promoviera los valores con los que se siente representado.
Crisis climática
En este estudio también hay cabida para la reflexión relacionada con el consumo y el cambio climático. En este aspecto, destaca también por ejemplo el hecho de que un 2% de los encuestados cree que no existe crisis climática, mientras un 1% lo achaca a "algo natural", un 29% afirma que en parte está causada por el ser humano y en parte es algo natural, y el 38% restante subraya que es algo causado por el ser humano.
¿Y les da miedo su futuro? En una de las preguntas de la encuesta, relativa a "¿Cómo afrontas el futuro?", más de la mitad de los jóvenes asegura que lo hace con pesimismo, un 53%, mientras que un 28% es optimista, un 10% lo afronta con indiferencia y un 9% ni se lo plantea.
Pero, ¿qué proponen los jóvenes ante todos estos retos y preocupaciones que se les presentan? Ellos lo tienen claro. Para empezar, afirman que tenemos que "asegurarnos de que efectivamente vayamos a tener un mundo en el que vivir", y también piden que las políticas públicas "reflejen las necesidades de todos los ciudadanos", así como "dejar a un lado el individualismo" y "reducir el consumo de productos que dañen el planeta o prohibirlos y sustituirlos por otros más ecológicos", entre otras cuestiones.
