Decenas de amigos y familiares han arropado a los padres de Iñigo Cabacas en la jornada en que se han cumplido diez años de la muerte del joven tras recibir cuatro días antes el impacto de una pelota de goma de la Ertzaintza en el callejón de María Díaz de Haro tras un partido del Athletic contra el Schalke 04. En ese mismo lugar se han congregado los allegados de Cabacas para rendirle homenaje y, sobre todo, para reclamar “justicia y memoria”, una vez que la vía judicial sigue viva con un recurso en Europa pendiente de resolución.
Y es que, aunque la Audiencia de Bizkaia condenó a un oficial de la Policía autonómica a dos años de prisión -fallo ratificado después por el Supremo-, los padres de la víctima, Fina Liceranzu y Manu Cabacas, consideran que no se ha hecho justicia ya que cinco de los seis procesados fueron absueltos, y esgrimen que la sentencia recoge que la actuación policial “no estaba justificada” y que la posterior investigación realizada por la Ertzaintza fue “deficiente”. En estos aspectos se apoyan los allegados de Cabacas y su equipo jurídico para apelar a otras instancias europeas y de la ONU.
Así las cosas, la reivindicación de justicia y de no repetición ha estado presente a lo largo de un acto que se ha prolongado durante una hora y en el que decenas de personas han dado su apoyo a los padres de la víctima. Antes del comienzo del homenaje, Manu Cabacas señalaba a este diario que “es un orgullo impresionante haber recibido todo este apoyo” en los últimos años. “En los juzgados no se nos hizo justicia, pero lo que no nos han dado los jueces nos lo ha dado la gente; hemos sentido siempre que la calle está con nosotros”, expresaba.
Los padres de Cabacas volvieron a constatar ese respaldo hace escasos días cuando portaron el testigo de la Korrika a su paso por Indautxu. “Fue inmenso el cariño de todos, también de los más jóvenes”, agradecía Manu Cabacas, que también guarda palabras de especial agradecimiento para la afición del Athletic y, en particular, para el actual presidente del club, Aitor Elizegi.
Por su parte, y en plano judicial, la letrada de la familia, Jone Goirizelaia, incidía en la “falta de justicia” que a su entender han sufrido: “En el Estado español no se ha hecho justicia así que ahora intentaremos encontrarla en Europa”. En esa vía, la abogada asegura que hay opciones abiertas. “Tenemos muchos datos a nuestro favor y llevamos un recurso muy bien argumentado jurídicamente”, explica.
Acto sencillo y emotivo
En la plazuela de María Díaz de Haro, la txalaparta y los bertsos de recuerdo a Iñigo Cabacas han dado paso a un acto sencilo y muy emotivo que ha comenzado con la lectura de un comunicado en euskera y castellano por miembros de la plataforma Justizia Iñigorentzat que denuncian que la actuación de la Ertzaintza en el callejón la noche del 5 de abril de 2012 fue “improcedente” e “injustificada”, tal y como reza la sentencia de la Audiencia de Bizkaia. “Esa noche aquí no había disturbios ni problemas hasta que llegaron los agentes”, han añadido, antes de criticar que en estos diez años no se haya materializado prohibición alguna del uso de pelotas de goma.
“Queremos salvaguardar la memoria de Iñigo y recordar lo pasado: pedimos justicia y memoria”, han expresado, antes de confiar en que no vuelva a haber más víctimas de las pelotas de goma: “Que no se repita, que no vuelva a pasar”. Asimismo, el comunicado apunta a la responsabilidad de Ugarteko, el mando de la Ertzaintza que dio la orden de cargar en el callejón y que no fue procesado en el juicio.
Tras una ofrenda floral en el lugar donde Iñigo Cabacas fue herido de muerte, Fina Liceranzu y Manu Cabacas han subido al escenario para agradecer el apoyo recibido en los últimos diez años. “Hemos perdido un hijo pero hemos ganado muchos amigos, muchos sobrinos”, han relatado emocionados. “Miles de personas nos han arropado”.
Ese respaldo se ha vislumbrado con el desfile de amigos, allegados, compañeros de universidad y del equipo de fútbol de Iñigo Cabacas que han subido al escenario a abrazar a los padres de la víctima. También han mostrado su solidaridad colectivos de víctimas de impactos de pelotas de goma y, en uno de los momentos más emotivos del homenaje, Laia Caballer, la joven catalana que auxilió en un primer momento a Iñigo Cabacas cuando recibió el impacto del proyectil y cuyo testimonio fue clave en el proceso judicial.
Asismismo, los padres de Cabacas han tenido especiales palabras de agradecimiento para Jone Goirizelaia y el equipo jurídico que les ha acompañado en el proceso en los tribunales. Por su parte, Goirizelaia ha denunciado las “trabas” que se han encontrado en sede judicial. “La Fiscalía siempre ha estado en contra, pidió la absolución de todos los procesados”, ha recordado. El acto ha concluido con gritos de Justizia Iñigorentzat (Justicia para Iñigo) y con el descubrimiento de una placa en la que se renombra el callejón de María Díaz de Haro como Plaza Iñigo Cabacas Liceranzu.