- Hoy tendrá lugar la primera reunión de Alberto Núñez Feijóo en calidad de jefe de la oposición con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Y este encuentro llega con la incógnita de cuál será la posición del nuevo líder del PP en todo lo que rodea a su relación con la extrema derecha; en concreto, a sus pactos con Vox.
De cara al encuentro de hoy, tanto en Moncloa como en el PSOE reclaman al nuevo líder de los populares que se aleje de los de Santiago Abascal y se abra a llegar a acuerdos de Estado con Sánchez en medio de un clima de crisis económica e inestabilidad en todos los ámbitos debido a la guerra en Ucrania.
Feijóo, por el momento, se ha mostrado esquivo y dubitativo respecto a este dilema, aunque ayer sí avanzó que su objetivo es “ensanchar” el PP robando votos a Vox, aunque no parece que su estrategia sea calcar el discurso de la ultraderecha tal y como hizo su predecesor Pablo Casado.
Respecto a la cita de hoy en Moncloa, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, explicó ayer que Feijóo acude con “voluntad de escucha y de diálogo” a su primer encuentro con Pedro Sánchez, desde su llegada al liderazgo de la formación, pero remarcó que no concederán “cheques en blanco” al Gobierno de coalición. “Con esa voluntad de diálogo vamos a escuchar y a ver qué se nos que se nos plantea. Tenemos muy claro que nuestro objetivo y nuestra responsabilidad no son cheques en blanco, sino que son las medidas que puedan mejorar el día a día y la vida de los españoles”, argumentó la nueva número dos de Génova.
Ayer se pronunció también el propio Núñez Feijóo, que no reveló si seguirá suscribiendo pactos de investidura o de Gobierno con la ultraderecha, pero sí reconoció que aspira a robarle parte del pastel electoral. Así, anunció que su objetivo es “ensanchar” el PP recuperando votantes de partidos como Vox, algo que ve igual de “legítimo” que el hecho de que el partido de Santiago Abascal le “quite” electores a su formación política. Tras asegurar que “esas cosas ocurren”, señaló que hay formaciones que estaban “hace muy poco tiempo en la cresta de la ola” como Ciudadanos, pero que ahora son “una calcomanía de lo que eran”.
Feijóo sí quiso marcar cierta distancia con Vox al asegurar que el PP es un partido con “trazabilidad” que tiene una historia de más de “40 años y no de 40 meses”, y un “espectro ideológico amplio y ancho” para atraer al votante. “No vamos a modificar nuestros principios fundacionales”, concluyó en una entrevista en Telecinco.
Por su parte, en Ferraz recelan del supuesto giro a la moderación del nuevo PP y la piden que rompa con los de Santiago Abascal sin matices. Así, la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ironizó ayer al decir que el “viaje al centro” de Alberto Núñez Feijóo consiste en “alcanzar el Gobierno de la mano de Vox”, y lo acusó de “seguir abiertamente la agenda política que le dicta” este partido.
El PP y Vox detallaron el martes su acuerdo para gobernar en coalición en Castilla y León, un pacto que incluye tramitar antes de agosto la ley de violencia intrafamiliar, que coexistirá con la vigente contra la violencia de género. Por ello, Lastra denunció que la “primera decisión” de un gobierno popular en la “era Feijóo” ha sido “pactar con la ultraderecha una iniciativa negacionista de la violencia machista, rompiendo el consenso en la lucha contra violencia de género”.
En su opinión, “la política del autoritarismo más reaccionario ha encontrado un aliado y hasta un servidor en el PP” y asegura que Feijóo “sigue ya abiertamente la agenda política que le dicta Vox”.
“El autoritarismo más reaccionario ha encontrado un aliado y un servidor en el PP”
Vicesecretaria general del PSOE