PNV y PSE tienen de margen hasta el viernes de la próxima semana para intentar que EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU formen parte del consenso sobre la futura Ley de Educación. Y, de momento, hay coincidencias importantes, por ejemplo, en propuestas como garantizar el fin de la segregación en la red concertada, fijando compromisos a cambio de recibir dinero público. Pero ha surgido un escollo que no guarda relación con el texto de las alegaciones pactadas por PNV y PSE, sino con la interpretación que los socialistas hacen de esas aportaciones.

EH Bildu ha pedido este martes por boca de Pello Otxandiano a los socialistas que expliquen qué quieren decir cuando aseguran que habrá tres lenguas vehiculares en la enseñanza, una cuestión que, tal y como constató la coalición abertzale, no está recogida en las alegaciones pactadas con el PNV. "Es un planteamiento absolutamente regresivo", criticó.

En una entrevista concedida a Radio Popular-Herri Irratia, Otxandiano situó este punto como la "gran discrepancia" que mantiene ahora mismo EH Bildu con las bases educativas del Parlamento Vasco. En realidad, este punto no está recogido en el acuerdo. PNV y PSE pactaron en sus alegaciones que el párrafo 131 añadiera la siguiente mención: que tanto el euskera como el castellano y un tercer idioma (el inglés) "vehicularán" aprendizajes, lo que no supone que las tres sean lenguas vehiculares, entendidas como idiomas en pie de igualdad.

Las alegaciones pactadas mantienen el euskera como eje vertebrador, y que los alumnos deberán tener un conocimiento suficiente en esta lengua y en castellano, y conocimientos en inglés, ya en un nivel y en un plano distintos (EH Bildu habla de un perfil B2 en las dos lenguas oficiales). En la actualidad ya hay alumnos que reciben contenidos que se vehiculan en inglés.

LOS MODELOS

Pero el socialista José Antonio Pastor habló de tres lenguas vehiculares en la rueda de prensa, un concepto que incluso llegó a estar recogido en la nota de prensa sobre el acuerdo, si bien no aparece en las alegaciones. Este empeño del PSE llegó después de unas semanas marcadas por el desmarque de Eneko Andueza y su intención de exhibir un perfil propio. Esta rueda de prensa sigue coleando porque podría parecer que el PSE quiere diluir el papel del euskera. Fuentes socialistas consultadas por este periódico no quisieron responder a EH Bildu para no agitar el debate en los medios de comunicación y, aunque mantienen la idea de las tres lenguas vehiculares y que se impartirán contenidos en los tres idiomas, no restan valor al euskera "como eje".

En el fondo, este debate podría ser meramente semántico. Aunque el PSE defiende que se mantienen los actuales tres modelos lingüísticos A, B y D, y es cierto que sobre el papel es así y no se suprimen, el modelo A de enseñanza en castellano está en desuso porque solo lo elige el 2,8% de las familias. Se mantiene así la libertad de los centros y se evita una supresión del modelo A que podría generar una militancia a favor del modelo en castellano como en Catalunya, aunque en la práctica la enseñanza ya se imparte de manera abrumadora en modelo D o B.

BUSCAR EL ACUERDO

Otxandiano aseguró que el pacto educativo "tiene que ser posible", y diferenció entre el pacto de gobierno PNV-PSE, y un acuerdo educativo en el que tendrían que estar los cuatro partidos que han mostrado voluntad, y donde citó a EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU. Tras mencionar que la gran discrepancia es la alusión a las tres lenguas vehiculares, pidió "una aclaración" y constató que "evidentemente hay opiniones dispares" entre el PNV y el PSE.

"La intuición que tenemos es que José Antonio Pastor no tiene mucha idea de lo que dice. Es un planteamiento absolutamente regresivo, muy por detrás de lo que se pactó hace dos años en Madrid con la Lomloe en referencia al catalán", dijo. Las alegaciones de los partidos se votarán el viernes de la próxima semana. Este texto servirá al Gobierno para redactar el articulado de la ley.