- El nuevo intento por lograr un amplio consenso en materia de memoria en Euskadi, que obtuvo el lunes el aval del Consejo de Dirección de Gogora -el plan no recibió ningún voto en contra y sí la abstención de EH Bildu y PP+Cs-, es un punto y aparte, una iniciativa novedosa que no sufrirá la herencia de los trabajos realizados en la ponencia parlamentaria que concluyó de forma infructuosa en 2019.

La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, aseguró ayer que el “grupo motor” formado por tres historiadores y tres víctimas del terrorismo que se encargará de esta labor trabajará “sin ningún condicionamiento previo del pasado”. Tras el Consejo de Gobierno, y preguntada por si se partirá del “suelo ético” que se aprobó en su día en el Parlamento Vasco, respondió que no va a ser “esclava de lo que pasó hace años”.

“Voy a mirar hacia el futuro junto con las fuerzas políticas que ayer manifestaron su posicionamiento a favor y su abstención”, dijo, con el fin de “dar una oportunidad a un trabajo que tenemos que hacer entre todos sin ningún condicionamiento previo que pueda impedir seguir avanzando”, añadió. Explicó que este proceso, que constituye “una nueva etapa”, culminará con la presentación de un documento de bases compartidas para la construcción social de la memoria en Euskadi el 10 de noviembre, Día de la Memoria.

Este proyecto “no sustituye a nada de lo que pueda ser el Parlamento o el trabajo que en el Parlamento se realizó”. “Aquello tuvo su camino y trayectoria, pero no nos tenemos que resignar para construir esa convivencia. Proponemos esta alternativa”, aseveró, y calificó de “fundamental que no haya tenido ningún voto en contra” en Gogora.

El objetivo será establecer unas bases que permitan, en una dialéctica novedosa entre historia y memoria, “construir una convivencia”. “Veremos cuáles son las conclusiones que estos expertos nos presentan, junto con las experiencias que las víctimas nos trasladen”, señaló. Unas conclusiones que “nos permitan construir una nueva sociedad o mejorar la que tenemos en este momento”, apostilló.

Los historiadores del grupo de trabajo son Eider Landaberea, Virginia López de Maturana y Unai Belaustegi, mientras que las víctimas son Josu Elespe, María Jauregi y Axun Lasa, los dos primeros víctimas de ETA y miembros del Consejo de Gogora, y la tercera, víctima de los GAL. En su intervención de ayer, Artolazabal aseguró que trabajarán de forma “totalmente autónoma”. Según ella, “van a poder realizar un trabajo en base a su conocimiento y experiencia, sin ningún tipo de interferencia, teniendo en cuenta todas las sensibilidades que, además, van a ser contrastadas con 20 personas que van a configurar el grupo más amplio”, en referencia a una veintena de expertos.

“Aquello tuvo su trayectoria, pero no nos tenemos que resignar para construir la convivencia”

Consejera de Igualdad y Justicia