Dos agentes de la Ertzaintza son objeto de investigación judicial por un presunto delito contra la integridad moral de las personas durante unos hechos recogidos en una grabación de una cámara de vídeo, que el departamento de Seguridad ha pedido al juez para conocer en detalle lo ocurrido.

Su titular, Josu Erkoreka, ha puesto el departamento a disposición del juez de instrucción del caso al ser preguntado por los medios en Bilbao por el suceso de presunta brutalidad policial en la capital vizcaína, con la implicación de varios agentes de la Ertzaintza.

El Juzgado de Instrucción número 10 de Bilbao investiga un supuesto caso de brutalidad policial cometido contra dos jóvenes que fueron detenidos el pasado verano en el barrio de San Francisco de la capital vizcaína. Una cámara de seguridad grabó la presunta agresión.

El consejero de Seguridad ha explicado que el departamento tuvo conocimiento la pasada semana de la existencia de un auto judicial "que instaba a la tramitación de un procedimiento judicial en el que, en principio, dos agentes de la Ertzaintza iban a ser objeto de investigación por un presunto delito contra la integridad moral de las personas".

Erkoreka ha señalado que el asunto se puso en conocimiento del servicio de asuntos internos de la Ertzaintza para la tramitación de la correspondiente investigación, pero ha indicado que "para activar cualquier procedimiento interno es preciso conocer exactamente qué es lo que ocurrió", por lo que Seguridad ha solicitado al juzgado el vídeo en el que se recogen los hechos.

Se trata, según ha indicado, de un vídeo que no está al alcance del departamento porque aunque procede de una cámara instalada en la vía pública, no es titularidad de la consejería. Pertenece a otra entidad y "está protegida por datos de carácter personal", ha precisado.

Erkoreka ha indicado que el juzgado aún no ha remitido al departamento de Seguridad el vídeo solicitado. "Nos remitió otro que no se correspondía con el solicitado porque estaba vacío, no tenía grabación de imagen alguna", ha afirmado.

El consejero ha explicado que el departamento de Seguridad "no puede tramitar expediente disciplinario alguno" y "no puede, por lo menos, dictar una resolución que ponga fin a un procedimiento disciplinario hasta que el procedimiento judicial concluya con una sentencia definitiva y firme", por lo que "las actuaciones internas deberán suspenderse".

Sin embargo, ha indicado que de manera cautelar a los dos agentes objeto de investigación judicial se les ha apartado del servicio en la zona en la que se han desarrollado los hechos con el fin de que "no se produzca contacto alguno entre esa zona y los agentes presuntamente culpables u objeto de la investigación judicial".

Erkoreka ha puesto de manifiesto que el procedimiento judicial va a continuar y ha asegurado que el departamento de Seguridad se pone "plenamente" a disposición del juez correspondiente por si puede aportar "algo" para esclarecer los hechos.

El consejero ha insistido en que, en principio, el procedimiento afecta a dos agentes de la Ertzaintza citados a declarar en concepto de investigados y ha indicado que la instrucción judicial irá aclarando si en los hechos participaron más agentes y qué nivel de participación tuvieron si fuese el caso.