- El Gobierno español logró el martes los apoyos necesarios para aprobar el real decreto que estipula la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores, aprobado por la vía urgente mediante decreto ley el 30 de diciembre y que para continuar en vigor necesitaba ahora la aprobación por mayoría simple de la Cámara baja. Pero la votación guardaba truco, ya que le añadió un paquete de medidas en torno a la Atención Primaria y las pensiones, consistente en una suerte de paga extra a los pensionistas tras revisar lo ingresado en 2021 y llevar a cabo un reajuste del poder adquisitivo por el aumento del IPC.

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, reseñó ayer que “todo el mundo debe entender” que el Gobierno tiene que recurrir a instrumentos “muy ágiles y extraordinarios” para sacar adelante “medidas importantes”. Algo que la oposición consideró un “chantaje” y una “trampa”.

“Durante la pandemia y eso ha ocurrido aquí y en todos los países de nuestro entorno tenemos que recurrir a instrumentos muy ágiles y extraordinarios para sacar adelante medidas que son muy importantes en los vaivenes que va dejando la pandemia y creo que todo el mundo lo debe entender”, reiteró el ministro.

El decreto ley salió adelante gracias a los votos a favor de PNV, BNG y Compromís y la abstención de ERC, EH Bildu y Más País. Compromís y BNG indicaron que votaron a favor porque no se pueden negar a la revalorización de la paga de los pensionistas, aunque lanzaron duras críticas al Ejecutivo por entremezclar asuntos que no guardan relación.