- La nueva ponencia política de ERC reafirma su apuesta por el diálogo con el Estado español, si bien “no renuncia” a ninguna “alternativa democrática”, desde acciones de “desobediencia” hasta de “desbordamiento democrático” si la actual mesa de negociación no diera resultados.
La formación republicana presentó ayer su propuesta de ponencia política, en un acto que sirvió de pistoletazo de salida a la Conferencia Nacional del partido, que se celebrará el 12 y 13 de marzo en La Farga de L’Hospitalet (Barcelona), escenario ya de las dos conferencias anteriores del partido.
El texto de la nueva hoja de ruta de los republicanos, que ya se ha enviado a la militancia, se someterá a un periodo de enmiendas hasta el 31 de enero. A continuación, entre el 12 de febrero y 23 de febrero, será debatido en congresos territoriales y asambleas sectoriales.
El debate y aprobación final tanto de la ponencia como de las enmiendas será ya en el plenario de la Conferencia Nacional, a mitad de marzo.
Según explicó en rueda de prensa el vicesecretario general de prospectiva y Agenda 2030 de ERC y coordinador de la propuesta de ponencia, Raül Romeva, la propuesta de ponencia no supone una “enmienda” a las dos anteriores ponencias políticas del partido, sino una “actualización”.
Conscientes, según el dirigente, de que “el camino hacia la república catalana es irreversible”, la formación liderada por Oriol Junqueras entiende que “la mejor manera de resolver el conflicto político es a través de un proceso de negociación política”, como se explicita literalmente en el documento.
La nueva hoja de ruta, titulada Escribamos el futuro republicano, reafirma así que “la mejor confrontación democrática es la mesa de negociación”.
“La existencia de este conflicto político ha sido reconocida por primera vez por parte del Gobierno español. Un hecho sin precedentes que ofrece la oportunidad de abrir una negociación sobre la resolución del conflicto político que ponga fin a toda forma de represión y ofrezca a la ciudadanía de Catalunya el derecho a decidir”, apunta la ponencia.
ERC fija su propuesta de negociación en la “amnistía y el derecho de autodeterminación”, dejando claro que su voluntad es de un “diálogo sincero, sin condiciones, donde se pueda hablar de todo y con la garantía de que toda propuesta que salga de la mesa deberá contar con el aval de la ciudadanía de Catalunya a través de una votación democrática”.
Pero los republicanos apuntan a continuación que “no son ingenuos” y que deben estar preparados por si “la negociación no da los resultados esperados”.
En esa línea, se aboga por construir “alternativas democráticas para afrontar” un hipotético “embate” democrático. “No renunciamos ni renunciaremos a ningún instrumento democrático que nos permita decidir nuestro futuro colectivo para llegar a la República catalana, de acciones de desobediencia política y social hasta de desbordamiento democrático para hacer posible el derecho a la autodeterminación”, recoge el texto.
El propio Romeva, en su comparecencia, dejó claro en ese sentido que la opción prioritaria y la “bandera” que defiende el partido es la negociación; pero al mismo tiempo admitió que Esquerra “no renuncia a ninguna herramienta”, consciente de “quién tiene delante, qué significa el Estado y quién mueve sus hilos”.
La ponencia también rechaza poner “límites” en forma de “fechas fijadas o hojas de ruta inamovibles”, además de remarcar que la unidad estratégica es “clave”, si bien siempre se debe basar en el “respeto” entre las diferentes fuerzas. “La diversidad del movimiento no es en ningún caso una debilidad, sino su fortaleza”, se avisa.
“Somos conscientes de quién tenemos delante, de qué significa el Estado y quién mueve sus hilos”
Vicesecretario general de ERC