- La Asociación de Ertzainas Mila Esker homenajeó ayer en Gasteiz a Juan María Quintana, escolta de Manuel Zamarreño, concejal del PP en Errenteria asesinado por ETA en 1998. Mediante este reconocimiento, cuyos organizadores hicieron extensivo al propio Zamarreño y al resto de víctimas de la banda, Mila Esker destacó el “sacrificio personal” de Quintana, que sufrió graves heridas en el atentado contra el edil del PP, en defensa de las libertades y de la democracia.
En el homenaje, que se desarrolló en el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, la asociación mostró su compromiso de avanzar, junto a los damnificados por el terrorismo, a través de “un camino de esperanza” y hacia “un futuro en paz y convivencia, en el que todos tengamos cabida y no se excluya a nadie”, y en el que no haya lugar para el terrorismo.
En el transcurso del acto, Mila Esker entregó a Juan María Quintana una medalla y un diploma a la labor y el mérito policial, una distinción que le fue otorgada “como referente” en defensa de las libertades y como ertzaina “que cumplió con creces su deber de servicio a toda la sociedad vasca”. También se entregó un diploma dedicado a Manuel Zamarreño a título póstumo, que fue recogido por su hija Naiara.
Quintana resultó herido de gravedad en el atentado que, mediante una bomba oculta en un ciclomotor, acabó con la vida de Manuel Zamarreño el 25 de junio de 1998. Desde la asociación de ertzainas que promovió el homenaje se destacó, a través de un discurso leído durante el acto, el “sacrificio personal y familiar” del agente en el desarrollo de sus funciones profesionales. El homenaje de ayer recuerda, según Mila Esker, a “dos familias que sufrieron un trágico destino, orquestado e impuesto por la sinrazón y la barbarie terrorista”. “Nunca habéis estado solos; aunque en muchas ocasiones os hayamos hecho sentir así”, destacó esta asociación, que indicó que los miembros de la Ertzaintza saben “lo que es sufrir en sus propias carnes la angustia, la desazón, el dolor y el sufrimiento”. El acto concluyó con la proyección de un vídeo en recuerdo a todos los ertzainas fallecidos en acto de servicio.
En declaraciones a los medios de comunicación antes del homenaje, Naiara Zamarreño afirmó que “aunque sea 23 años después”, es importante homenajear a la persona que protegió a su padre “hasta el último momento”. Transmitió por ello su “cariño y apoyo” a Quintana y a toda su familia.