- El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) cumplió ayer tres años con el mandato caducado por la incapacidad de PSOE y PP para llegar a un acuerdo sobre sus nuevos vocales, un punto muerto que, tras la reforma operada para impedir que realizara nombramientos en la cúpula judicial mientras siguiera en funciones, ha abocado a algunas salas del Tribunal Supremo a una situación de “colapso”.
El PSOE acusó ayer al PP de esta situación, al no cerrar un acuerdo para la renovación del órgano de gobierno de los jueces y seguir así “incumpliendo la Constitución Española sin justificación alguna”. En su cuenta de Twitter, los socialistas denunciaron los “tres años de secuestro” del CGPJ por parte del PP, al que culpó del “bloqueo” de este órgano constitucional.
“El contexto social y político ha cambiado desde la última renovación del CGPJ en 2013. Pero lo que no ha cambiado es que el PP tiene como rehén al CGPJ, y eso para nuestra democracia no es aceptable”, señaló. En opinión del PSOE, el PP “prefiere utilizar con fines partidistas” esta renovación, “provocando graves disfunciones para la democracia e incumpliendo la Constitución sin justificación alguna”.
Añadió que la actual mayoría conservadora del CGPJ “no es representativa” y tiene el mandado “caducado”, lo que provoca un “mal funcionamiento de la Justicia” y supone una “amenaza a la democracia”. “El PP dice querer despolitizar la justicia, pero recordemos las palabras de su exdiputado y senador Ignacio Cosidó: Controlaremos la Sala Segunda por detrás”, zanjó.
También muy crítica se mostró la asociación Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD), que exigió ayer la dimisión de los vocales del CGPJ y a los grupos parlamentarios que redoblen los esfuerzos para alcanzar un consenso que permita su “inmediata” renovación. Argumentó que lleva “más de tres años estacionado en una pura vía de hecho, fuera de la Constitución y de la ley”. Por ello, JJpD insiste en que “hay que denunciar que toda su legitimación tiene ahora, como única fuente, la estrategia, asimismo anticonstitucional y antilegal, del PP”.
En un último esfuerzo negociador, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el secretario general del PP, Teodoro García Egea, entablaron en octubre un nuevo diálogo para renovar los órganos constitucionales cuyo mandato había vencido. Y así lo hicieron con el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas o el Defensor del Pueblo, pero el CGPJ sigue pendiente.
El escollo en esta ocasión es el sistema de elección de los doce vocales procedentes del turno judicial. El PP reclama que primero se cambie la ley, para que los jueces sean elegidos por los propios jueces, y después se proceda a la renovación. El Gobierno no se cierra en banda pero insiste en que antes se debe designar un CGPJ nuevo.