La hoguera interna en el PP se recrudece cada día que pasa, con la diputada Cayetana Álvarez de Toledo echando leña al fuego en su tournée mediática para presentar su libro y valiéndose del enfrentamiento entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso para retomar el protagonismo perdido tras su salida de la portavocía en el Congreso.
La propia Ayuso también agrava la situación en cada una de sus intervenciones -sin ir más lejos el pasado fin de semana en el congreso del PP andaluz- y ahonda en una guerra interna que cada día tiene más frentes y complica sobremanera el liderazgo de un Pablo Casado siempre cuestionado y que nunca ha llegado a tener un control completo sobre el partido.
Paradójicamente, hoy la presidenta madrileña ha tratado de mostrar una cara más conciliadora y ha pedido que se rebaje el tono entre todas las partes enfrentadas para tratar de poner fin al choque de trenes. En Génova sin embargo no se han dado por aludidos y miembros de la Ejecutiva de Casado han elevado las críticas contra Álvarez de Toledo, a la que ya enseñan abiertamente la puerta de salida del partido.
Ayuso niega un pulso
Por su parte, Díaz Ayuso sigue negando que quiera disputarle el liderazgo estatal a Pablo Casado y asegura que su única aspiración es hacerse con la presidencia de la formación en Madrid en un congreso que a su juicio tiene que celebrarse pronto “para no crear más guerra interna y erosión”.
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha dicho en una entrevista en TVE que es necesario acabar con el choque con la dirección estatal por la celebración de este cónclave, al tiempo que insiste en que no está echando un pulso a Casado: “Ser crítico y tener criterio propio no es ser desleal”.
Preguntada por la intervención de Casado en el congreso del PP andaluz, donde reclamó la unidad del partido y dijo que no cabían “personalismos”, Ayuso replica que deben existir puntos de vista propios y diferentes voces en el seno de los populares. “En realidad nadie va contra nadie”, ha añadido la presidenta autonómica, que lamenta que la formación vive en un “bucle” en el que las declaraciones se sacan de contexto.
Respecto a la posición en el partido de Cayetana Álvarez de Toledo, que no escatima en críticas hacia Pablo Casado y en especial hacia su número dos Teodoro García Egea, hoy dos voces con peso en Génova le han instado a renunciar al escaño en el Congreso y a salir del PP. La presidenta del Comité de Derechos y Garantías, Andrea Levy, ha sido muy explícita y ha trasladado a Álvarez de Toledo que “tal como uno llega, uno puede irse” si no está a gusto.
En declaraciones a La Sexta, Levy ha señalado que si estuviera en el lugar de la exportavoz en el Congreso se iría de la formación. “Lo que no haría es criticar al presidente del PP y al secretario general”, ha añadido. En términos similares se ha expresado el portavoz de la Ejecutiva popular, José Luis Martínez Almeida: “Álvarez de Toledo está en un periodo de promoción de un libro, y se tiene que dedicar a eso. Pero el problema de transmitir determinados mensajes es que al final se plantean interrogantes”.
Más críticas de Álvarez de Toledo
Mientras tanto, la exportavoz del PP en el Congreso sigue atacando la estrategia de Génova y hoy ha cargado directamente contra Casado, quien dijo el fin de semana que en el PP no caben personalismos, con una defensa de las voces propias en el seno del partido. “Casado llama personalismo a la personalidad y divismo al liderazgo”, ha expresado Álvarez de Toledo en una entrevista en RNE.
Para la exportavoz parlamentaria, “la personalidad y el perfil propio no son incompatibles con trabajar en equipo ni con ganar elecciones”. Asimismo, ve “una vieja trampa de la izquierda confundir la libertad o la personalidad con la megalomanía para anular al individuo que destaca”; un camino que, sostiene, no conviene recorrer al PP.