- La salvación de los Presupuestos catalanes puede salirle cara a Pere Aragonès y, de paso, a la mayoría independentista. El pacto de ERC con los comunes ante la imposibilidad de llegar a un consenso con la CUP permitirá aprobar las Cuentas pero deja en el aire la legislatura. Por un lado, por el posicionamiento de Junts que, aunque no pondrá vetos, circunscribe el acuerdo estrictamente a la figura del president, desmarcándose del paso dado y advirtiendo de que el 52% soberanista ha quedado alterado. Por otro, por la interrogante que pende ahora sobre la cuestión de confianza a la que los anticapitalistas iban a someter al Jefe del Govern en el ecuador de su mandato y que, según todos los actores, obliga a recomponer el puzzle, el escenario, los objetivos y el horizonte. La contrapartida por la que los republicanos facilitarán el proyecto presupuestario del Ayuntamiento de Barcelona enreda todavía más la coyuntura.

“Esta situación debe tener consecuencias”, advirtió ayer la portavoz de JxCat, Elsa Artadi, que pidió una reunión de urgencia a ERC y lamentó el intercambio de cromos, acusando a Ernest Maragall de ser la “muleta” del peor gobierno de la capital en la historia de la democracia. “En lugar de remangarse, lo que vimos es cómo el president abandonó las negociaciones con la CUP y se lanzó a los brazos de los comunes”, censuró la posconvergente, para rematar: “No es un acuerdo del Govern, sino de ERC y Aragonès. Junts solo ha negociado con Esquerra y la CUP”, más allá de un par de reuniones de la Conselleria de Economía con los morados. El único aval de JxCat a las Cuentas es porque “siguen siendo las del conseller Giró”, aunque las examinarán “partida a partida” sin aceptar “un giro de 180 grados, ni de 45 ni de 20”. A su juicio, podrá haber Presupuestos, pero gracias a un “fracaso del independentismo” que descarga en el líder de ERC. Y zanjó: “Este pacto tiene un objetivo partidista y muy claro. Para nosotros, la estabilidad en Barcelona no puede ser moneda de cambio ni sacrificar el camino hacia la independencia”.

Aragonès, en cambio, no ve rota la mayoría independentista. “Una mayoría solo se rompe si se rompen los objetivos, y los objetivos los tenemos, y hoy tenemos una herramienta más”, defendió el jefe del Govern en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat. “Más allá de declaraciones lo importante son los hechos y los votos”, precisó, sin contemplar otra posibilidad que el respaldo de Junts, que “sabrá estar a la altura”. El republicano sigue con la mano tendida hacia la CUP pero es consciente de que “habrá que revisar” el acuerdo de investidura, sin concretar si considera rota la alianza y los compromisos adquiridos. “Seguro que encontraremos los caminos para reencontrarnos con la CUP en estos compromisos de futuro”, aventuró, para zanjar así el relato: “Como Govern, hemos de estar por encima de las posiciones de partido, entendidas en el marco del corto plazo”.

La diputada cupaire Eulàlia Reguant recogió el guante de Aragonès y no dio por finiquitadas las relaciones si es para “estar junto a la gente” y para fijar un “horizonte para la autodeterminación”. “Hay que construir un horizonte claro independentista, la legislatura también va de eso”, recriminó, cargando contra los dos socios de Govern. “Quien abandona el 52% es quien pacta el aeropuerto por la puerta trasera y quien sostiene un gobierno que quiere suspender la ley de vivienda”, describió, negando que el president quiera hacer “una revolución verde o feminista”. Además, criticó el uso de Barcelona en las negociaciones, algo que molestó al propio republicano Maragall, que se siente como mercancía. “Tomamos nota”, avisó a los comunes. “Hay un tacticismo sistemático que tiende a desestabilizar y producir contradicciones. Muy bien... (...) Todo tiene un límite”, manifestó. Para más inri, desde En Comú Podem esperan que este acuerdo sirva para que Esquerra apoye las Cuentas de Pedro Sánchez.

Y mientras el PSC ve a la mayoría soberanista “en la papelera de la historia”, los comunes ignoran las críticas de Junts. “Negociamos con el Govern, no con fracciones”, aseveró su líder, Jèssica Albiach, quien agradeció a ERC que “se haya movido” para que haya Presupuestos tanto en Catalunya como en su capital, entendiendo que Esquerra se ha situado al lado del interés general. “El desencadenante ha sido un cambio de paradigma” económico y político”, señaló. La entente se sustenta, principalmente, en la aceptación de demandas en educación infantil y universitaria; llegar al techo de los 1.000 millones de euros para vivienda; notables inversiones industriales y tecnológicas; congelar las tarifas del transporte público; convertir tramos de la N-II en vía pacificada; y en internalizar los servicios de atención telefónica del 061 y el 112. Queda pendiente el proyecto del Hard Rock en el Camp de Tarragona.

En Catalunya habrá Presupuestos, y ERC ve plasmada su aspiración de ensanchar la mayoría soberanista. Lo que no está claro es que perdure la legislatura, y mucho menos que se mantenga en pie una hoja de ruta independentista.

La CUP tejió un acuerdo de legislatura con Pere Aragonès a cambio de que a mitad de mandato se sometiera a una cuestión de confianza. Sin acuerdo presupuestario, esta exigencia podría quedar anulada y trastocar todo el mandato. El president admite que debe recomponer el contenido de su alianza con los anticapitalistas.

Si Junts avala los Presupuestos el 23 de diciembre, será porque son las Cuentas del conseller de Economía Jaume Giró. Pero el capítulo de desencuentros con Aragonès crece: desde la mesa de diálogo hasta el presente pacto con los comunes, con quienes JxCat mantiene un veto cruzado desde las elecciones. A ello se suma que el republicano Ernest Maragall se vea obligado a doblar la rodilla en el Ayuntamiento de Barcelona.

“Hemos de estar como Govern por encima de las posiciones de partido en el marco del corto plazo”

President de la Generalitat

“No es un acuerdo del Govern, es un fracaso del independentismo y debe tener consecuencias”

Portavoz de Junts

“Estén al lado de la gente y fijen un horizonte para la autodeterminación, y tendrán nuestro apoyo”

Diputada de la CUP