- La negociación entre el PSOE y Unidas Podemos volvía a pintar muy mal. Los contactos no estaban dando frutos y los Presupuestos parecían condenados a demorarse en el tiempo. En las primeras fases del diálogo participaron la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el negociador de Podemos, Nacho Álvarez, que ayer llegó a quedar totalmente fuera de juego cuando se le preguntó sobre el acuerdo en una entrevista porque desconocía las últimas novedades. También han tratado de desatascarlo el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; y la de Agenda Social, Ione Belarra. Pero ha sido la intervención del presidente español, Pedro Sánchez, la que ha desatado el nudo. Sánchez convocó a primera hora de la mañana a Montero, Bolaños, Belarra y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para buscar un acuerdo a medio camino entre las posiciones de unos y otros: se regulará el precio del alquiler de los grandes propietarios, pero a los pequeños solo se les congelará y se explorará la vía de los incentivos fiscales. De esta forma se saldó un desencuentro que viene de lejos, y que quemó políticamente a otros ministros ya defenestrados como José Luis Ábalos. Los socios cierran una herida que ya supuraba.
El acuerdo lo presentaron en Consejo de Ministros la portavoz Isabel Rodríguez y Bolaños. Sánchez se pronunció en una conferencia, donde puso en valor que será la primera Ley de Vivienda “de toda la democracia, un hito sin precedentes, un texto acordado en el Gobierno, garantista y sólido”, porque han hablado también con algunas empresas. Apostó por adelantar la emancipación de los jóvenes a la media europea de los 26 años. Yolanda Díaz, en Twitter, aplaudió que “el Gobierno gobierna, y la coalición goza de buena salud”. Las Cuentas se lanzarán con otras medidas como la subida del salario de los funcionarios un 2% y tasas de reposición de al menos el 100%.