- Dice una antigua expresión castellana: “Sostenella y no enmendalla”. Santiago Abascal, presidente de Vox, echó ayer mano de este proverbio para, al igual que Rocío Monasterio, dudar de las amenazas de muerte contra Pablo Iglesias y Fernando Grande Marlaska. “Alguno estaba fuera de las encuestas, fuera del Parlamento, y no sabe qué hacer a la desesperada para demonizar a Vox”, denunció en un mitin en San Sebastián de los Reyes.
El líder de la formación de la extrema derecha insistió en su tesis de la escasa credibilidad de las amenazas recibidas por Iglesias. “A mí también me dicen de todo y no lloriqueo como un cobarde. Y además a nosotros nos tiran piedras y no lloriqueamos. Nos amenazan de verdad y no lloriqueamos. Uno no puede creerse que está en la batalla de Stalingrado y después comportarse como un comediante y como un llorón”, reprochó a Iglesias.
Por su parte, el candidato de Podemos aseguró ayer que lo sucedido en el debate de la Ser lo “cambió todo” porque se vio la imagen de Vox. “Cientos de miles de personas dicen que no se puede tratar con normalidad a una fuerza ultraderechista como Vox. Y ha pasado por la gente, no por mí”, señaló Iglesias, quien aseguró que hace años advirtió del peligro de Vox. “Cuando hablamos de alerta antifascista ante la llegada de Vox al Parlamento de Andalucía, mucha gente no lo comprendió, pero ahora están viendo las orejas al lobo”, manifestó.
Por su parte, la candidata de PP, Isabel Ayuso, calificó lo sucedido en las últimas horas como “circo y guerras estériles” y aseguró que ella se dedica a trabajar por los madrileños. “No estamos ahora mismo para estos circos. Tenemos que hablar de lo que sí pasa y no despistarnos con lo que no pasa. No puede ser que después de dos años de lucha en soledad se fabriquen a última hora problemas inexistentes”, señaló.
“Cientos de miles de personas dicen que no se puede tratar con normalidad a Vox”
Candidato de Unidas Podemos